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Armarán festejo por 100 años del Zoológico de Chapultepec

FOTO: CUARTOSCURO.COM

Un zoológico es un escaparate para admirar la asombrosa vida de nuestro mundo, sus formas, su espectacularidad. En estos espacios ¿quién mira a quién?.

Ciudad de México celebrará en grande este 6 de julio los primeros 100 años del Zoológico de Chapultepec, la gran ventana de México a esas increíbles joyas de la naturaleza.

Desfile cultural

Con el propósito de rendir homenaje a uno de los espacios de recreación pública más emblemáticos de Ciudad de México, se realizará un desfile integrado por 100 personas caracterizadas de distintos animales propios de ecosistemas como desierto, pastizal, tundra, bosque templado, bosque tropical, además de un mariposario.

El evento comenzará a las 10:00 horas de este jueves 6 de julio, y el punto de partida será la Puerta de los Leones, ubicada en Paseo de la Reforma 132, al lado de la Estela de Luz.

Entre las caracterizaciones de fauna que integrarán el desfile se encuentran:

Además, el festejo contará con una batucada de jaguares negros y un grupo de pandas de son jarocho amenizarán con música esta actividad en la que, a la par de celebrar al zoológico, se  busca que, de manera lúdica, se aprenda acerca de la fauna de nuestro país, así como la importancia de conservarla y protegerla.

¿Cómo inició el Zoológico de Chapultepec?

Chapultepec nació como sueño de Alfonso Luis Herrera, naturalista que rescató un proyecto fallido de zoológico del porfiriato, inspirado en el zoológico ceremonial de Moctezuma, el totocalli.

El recinto que hoy lleva su nombre, “Alfonso L. Herrera”, alberga 204 especies y mil cien ejemplares.

“El biólogo Alfonso lo que hizo, tenía conocidos en Estados Unidos, en Nueva York, donde consiguió conseguir a los primeros, eran dos bisontes y dos leones, fueron las primeras especies que llegaron a México, con eso empezó el zoológico”, explicó Alberto Olascoaga Elizarraráz, director general del Zoológico de Chapultepec.

Con sus altas y bajas, Chapultepec es entrañable. Remite desde sus primeros días a recorridos en buena compañía, con la familia.

“Sí ha captado mi atención que está muy limpio, hay bastante seguridad, está todo muy bien equipado. Está muy bien, se compara a otros Zoológicos de otras partes del mundo. Estamos muy bien México”, dijo Irma Gutiérrez, visitante.

Hermanos, madres, padres, todo se repite como desde hace un siglo. Consolidan sus lazos frente a estos hábitats, referencias de lo silvestre.

En fotografías antiguas, como las de la Fototeca Nacional, sus escenas no pierden vitalidad.

Ahí se muestra cómo admiraban, por ejemplo, a los agraciados elefantes asiáticos adquiridos en 1958 a un zoológico de Miami.

Eran cinco, pero una hembra fue sacrificada al llegar a Ciudad de México porque mató a una persona y causó destrozos tras escapar en la estación Buenavista. Parte de sus lecciones aprendidas.

Transcurrieron las décadas en Chapultepec, con paso alegre. Sumó experiencias y algodones de azúcar.

Las visitas hasta los años 70 tenían un sesgo muy marcado a la sola exhibición y, por tanto, los albergues eran rudimentarios y prácticamente sin estimulación para los inquilinos.

El zoológico inició su cambio con la llegada de dos pandas gigantes en 1975, un obsequio del Gobierno chino. Por ellos, se vio obligado a establecer un programa de reproducción e investigación en forma, del cual nació Tohui en 1981.

El momento lo rescató el periodista Guillermo Pérez Verduzco y lo inmortalizó la cantante Yuri.

Esta ventana de Chapultepec consolidó sus cambios con la remodelación de los años 90. Y adquirió su personalidad de zoológico comprometido con la conservación y la ciencia.

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