En la actualidad, 71% de los adultos en todo el mundo realiza o recibe pagos a través de alguna plataforma digital, situación que fue impulsada por la pandemia de COVID-19.
El Banco Mundial señala que en economías de ingreso bajo y mediano (sin incluir a China), más de 40% de los adultos que realizaron pagos a comercios minoristas en tiendas o en línea con una tarjeta, un teléfono o internet lo hicieron por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Dicha institución internacional agrega que más de una tercera parte de los adultos en todas las economías de ingreso bajo y mediano pagaron una factura de servicios públicos directamente desde una cuenta formal digital.
El reporte del Banco Mundial dice que en India más de 80 millones de adultos realizaron su primer pago digital a comercios minoristas tras el inicio de la pandemia; mientras que en China lo hicieron más de 100 millones de adultos.
En la actualidad, dice el reporte, dos terceras partes de los adultos de todo el mundo realizan o reciben pagos digitales, mientras que la proporción en las economías en desarrollo subió de 35% en 2014 a 57% en 2021. En dichas economías, 71 % de los adultos tienen una cuenta en un banco, en otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil, lo cual representa un aumento con respecto a 63% que se registraba en 2017 y a 42 % registrado en 2011.
“La revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”, señala David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.
El funcionario del Banco Mundial también señala que la creación de un entorno normativo propicio, la promoción de la digitalización de los pagos y la mayor expansión del acceso a cuentas y servicios financieros formales para las mujeres y los sectores pobres son algunas de las prioridades normativas para mitigar los reveses sufridos en materia de desarrollo a causa de las múltiples crisis actualmente en curso a nivel global.
Sin embargo, el Banco Mundial advierte que aunque las cifras de inclusión financiera y digital han avanzado por la pandemia, es necesario que los países trabajen para seguir en la reducción de la brecha.
El reporte añade que muchos adultos de todo el mundo aún no cuentan con una fuente confiable de dinero para emergencias. Dice que sólo cerca de la mitad de los adultos en economías de ingreso bajo y mediano afirmaron que podían acceder a dinero adicional durante una emergencia con poca o ninguna dificultad, y que suelen recurrir a fuentes de financiamiento poco confiables, como familiares y amigos.