La alta demanda en la venta y consumo de chapulines, escamoles, o gusanos de maguey, ha ocasionado que el precio de estos insectos alcance hasta 2 mil pesos por kilogramo, por lo que las especies sufren una sobreexplotación, ya que sus nidos son saqueados y se agotan las condiciones para su reproducción, coincidieron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Actualmente 2 mil millones de personas en el mundo agregan insectos a su alimentación cotidiana, sin embargo, las compañías productoras son apenas 200.
Ante la situación, es necesaria la regulación en esta materia, urgieron académicos universitarios durante el Seminario de Etnobiología: Patrimonio Biocultural y Diálogo de Saberes, organizado por el Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales.
Al respecto, Kalina Miranda Perkins, bióloga por la Universidad Autónoma de Querétaro reiteró que en México se carece de regulación clara para la extracción de insectos, tanto a nivel federal como local, pese al alto valor económico que los insectos tienen.
“Su manejo tradicional se ha ido perdiendo debido a los campesinos que lo hacen de manera furtiva. El gusano rojo, el escamol, el gusano blanco y otros, que tienen alta demanda y sus precios llegan a alcanzar los 2 mil pesos por kilogramo, sufren sobreexplotación; los nidos son saqueados y no se les dan las condiciones adecuadas para que sigan produciendo”, precisó.
Importancia de los insectos en la alimentación
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha evaluado el potencial de los insectos como alimento, y es que el organismo mundial estima que para 2030 habrá dificultades para alimentar a más de 9 mil millones de personas, lo cual sugiere un cambio en la estrategia de alimentación de la población mundial y buscar alternativas de reducción de los impactos generados al producir comida.
Especialistas consideran que el consumo de insectos es una alternativa por su alto valor nutritivo (proteínas, minerales, aminoácidos, grasas, lípidos que difícilmente se encuentran en otros alimentos y vitaminas).
Miranda Perkins detalló que en Europa, Asia del Sur, América del Norte y España se encuentran las principales productoras, primordialmente de moscas soldado y otros insectos utilizados para la alimentación animal o larvas de gusano de la harina; mientras que Tailandia es el líder en grillos.
“Así como hay granjas de pollos o bovinos, en México identificamos tres que crían tenebrios, chapulines, gusanos de maguey, además de gusano rey”, puntualizó la investigadora.
Uso industrial
La experta refirió que los insectos son utilizados para la obtención de harinas para la industria alimentaria (humana o animal); congelados para la gastronomía; como alimento vivo para mascotas, zoológicos y laboratorios; y secos para abastecer directamente a plantas de producción animal (piscicultura, agricultura, avicultura o porcicultura).
Para la cultura tradicional mexicana, rememoró, en los pueblos originarios su ingesta es más común:
- 31% son coleópteros (escarabajos en estado larvario)
- Lepidópteros, 18% (larvas de mariposas palomillas)
- Himenópteros, 14% (hormigas, avispas)
- Ortópteros, 13% (grillos, chapulines y langostas)
¿Qué insectos se consumen más en el mundo?
En todo el mundo se consumen más de mil 900 especies de insectos, sin embargo, esta cifra aumenta a medida que la mayoría de estas especies conocidas se recogen directamente del medio natural.
No obstante, los datos disponibles sobre las cantidades de insectos consumidos en todo el mundo son escasos.
Según los datos de la FAO, los insectos más consumidos son:
- Escarabajos
- Orugas
- Abejas
- Avisas
- Hormigas
- Saltamontes
- Langostas
- Grillos
- Cigarras
- Cochinillas
- Libélulas
- Moscas