¿Adiós vacunas COVID-19? Israelíes descubren anticuerpos para prescindir de ellas
La aplicación de un tratamiento de anticuerpos podría eliminar el refuerzo de vacunas contra ala COVID-19.
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv descubrieron dos anticuerpos que neutralizan la COVID-19 por lo que eliminan la necesidad de aplicar refuerzos de vacunas a las personas.
La doctora Natalia Freund es la directora de la investigación, y asegura que, tras realizar pruebas de laboratorio con diversos anticuerpos, encontraron dos en particular que son efectivos ante cualquier variante de la COVID-19.
COVID-19 puede provocar enfermedad grave y sabemos que dando anticuerpos en los primeros días de contagio se puede detener la expansión del virus.
“Por lo tanto es posible que usando un tratamiento de anticuerpos efectivo no tengamos que dar refuerzos a toda la población cada vez que surja una nueva variante”, aseveró la doctora Freund.
El equipo de investigadores israelíes experimentó con diversos anticuerpos hasta encontrar dos que neutralizan todas las variantes conocidas del coronavirus en el laboratorio, también la Delta y la Ómicron, informa un reporte de la Universidad de Tel Aviv.
Señala que si bien las infusiones de anticuerpos ya se usan para tratar a algunos pacientes enfermos con COVID-19, la doctora Freund indica que los anticuerpos identificados por su equipo pueden proporcionar una infusión particularmente potente. El comportamiento de los anticuerpos en el laboratorio, indica que podrían ofrecer la protección extra que hoy en día se obtiene de los refuerzos de las vacunas.
El estudio publicado en la revista Communications Biology, indica que el motivo del éxito de los dos anticuerpos es que el hecho de que se adhieren a una zona distinta de la proteína del virus que la mayoría de los otros anticuerpos.
“Según nuestros hallazgos la efectividad del primer anticuerpo, TAU-1109, a la hora de neutralizar la cepa de la Ómicron es del 92%, y del 90% a la hora de neutralizar la Delta. El segundo anticuerpo, TAU-2310, neutraliza la Ómicron con una eficacia del 84% y la Delta con una eficacia del 97%”, añade Natalia Freund.
Detalla que el equipo de investigadores secuenció las células B del sistema inmune de sangre de personas recuperadas de la cepa original del coronavirus en Israel y así aislaron los anticuerpos producidos por los pacientes.
Freund asevera que no cabe duda de que los anticuerpos dan mayor protección porque previenen el contagio justo después de la recuperación, pero también recordó que después decaen y la inmunidad se reduce.
La investigadora añade que, por motivos aún desconocidos, los niveles de anticuerpos contra COVID-19 declinan significativamente tras tres meses del contagio y esa es la razón de que las personas se enfermen varias veces, incluso tras haber sido vacunados en tres ocasiones.