Agricultura “inteligente”, una nueva era para mejorar cultivos
¿Habías pensado que la naranja, los limones o la manzana que hoy mismo te has comido fue cosechada con sistemas inteligentes y sensores?
Pues aunque quizá no lo habías imaginado, es así. Se trata de la evolución de la agricultura hacia el mundo digital a través del Internet de las Cosas.
Se le denomina Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) a la tendencia de que cualquier objeto pueda conectarse a Internet, y el sector agrícola poco a poco adopta estas tecnologías para su evolución hacia lo digital.
Por ejemplo, See Tree es una empresa tecnológica de origen israelí que inventó una red de inteligencia para árboles, con el objetivo de mantenerlos monitoreados y así hacerle frente a problemas, desde plagas a poca productividad.
El sistema de esta empresa tecnológica que atiende las necesidades de los agricultores utiliza drones avanzados, sensores y aprendizaje automático para obtener datos que se analizan y después son útiles para mejorar la calidad y el número de producción.
Toda esta tecnología les permite a los agricultores identificar áreas de preocupación y optimizar el cuidado individual de los árboles.
Para crear un registro médico de cada árbol se tienen en cuenta diferentes variables. También se proporcionan índices de producción de árboles individuales. En huertos comerciales con cientos de miles de unidades, este nivel micro de inteligencia no tiene precedentes”, explica la compañía israelí que tiene ya implementada su tecnología en diversas áreas agrícolas de Florida y California en Estados Unidos.
“Convertir a cada uno de los árboles en una entidad digital hace posible, por primera vez, que los agricultores se centren en unidades específicas en función de su estado de salud y rendimiento de la fruta”.
De acuerdo con la asociación GSMA, que agrupa a los principales operadores y fabricantes de tecnología móvil, en los recientes años, los proyectos piloto de agricultura inteligente en América
Latina han generado resultados prometedores, aumentando la producción entre 50 y 80%, y reduciendo los costos entre 20 y 40%.
A pesar de estos beneficios, han sido pocas las soluciones de smart farming que han avanzado de la fase piloto a la comercialización. El mayor obstáculo son los costos de implementación, incluido el costo de los equipos (sensores, gateways, drones) y el costo de la conectividad continua (sensores que funcionan con datos móviles).
De acuerdo con dicha organización, hay países en la región como Colombia que se han convertido en centros de innovación agrotecnológica para los pequeños agricultores de América Latina, y que puede ser un modelo a seguir por parte de otros países como México.
La GSMA explica que el caso Colombia se debe a una convergencia de factores, que incluyen un sólido ecosistema tecnológico, un entorno regulatorio favorable, una fuerte cultura de startups e inversiones, ingresos más altos y una clase media relativamente estable.
Plataformas de comercio digital
La “agricultura smart” no sólo tiene que ver con sensorizar los campos de cultivos y el uso de drones, sino el siguiente nivel es el uso de plataformas tecnológicas para la comercialización de los productos.
Por ejemplo, en México existe la plataforma Smattcom que se trata de una aplicación móvil que le permite a los productores agrícolas consultar precios y comercializa productos agroalimentarios de forma segura en la misma app.
Los especialistas señalan que es necesario que las plataformas digitales para el agro en América Latina tengan mayor crecimiento pues aún son pocas las que se utilizan a gran escala.
El equipo AgriTech identificó muy pocas herramientas de agricultura digital con cifras de usuarios activos de más de 25 mil.
Explica que la mayoría de las herramientas analizadas tienen entre mil y 5 mil usuarios activos, con solo unas pocas empresas agrotecnológicas destinadas a pequeños productores, como Control Ganadero (77 mil agricultores) y Comproagro (26 mil agricultores) de Colombia y Smattcom (25 mil agricultores) de México, que sobrepasan la marca de los 10 mil usuarios.
Pandemia acelera la agricultura smart
La GSMA afirma que los pequeños agricultores en América Latina, cuya edad promedio es superior a los 50 años, se han resistido a las intervenciones digitales y prefieren las interacciones en persona al uso de herramientas digitales.
Sin embargo, la pandemia por COVID-19 y el confinamiento en 2020 obligó a los agricultores a recurrir más herramientas digitales como sus dispositivos móviles y plataformas de comercio electrónico para comprar y vender productos de primera necesidad.
La organización GSMA puso como ejemplo en México a Jüsto, un supermercado en línea que experimentó un incremento en la demanda de un 500% durante las semanas que siguieron a la imposición de quedarse en casa.
“Una encuesta a dos mil personas que compran en línea en América Latina llevada a cabo por AMR y EchoMR reveló que 20% de las personas entrevistadas en Colombia y México, realizó la primera transacción de comercio electrónico de sus vidas durante la pandemia”.
“La pandemia de COVID-19 también está influenciando las preferencias de compra. Más consumidores se interesan en saber de dónde vienen sus alimentos debido a la pandemia y esto acelerará el desarrollo de herramientas que permitan la certificación y la trazabilidad”, asevera la GSMA.