Alistan satélite para medir emisiones de metano en México

Un grupo de científicos de distintas partes del mundo, que forman parte de una organización civil llamada Environmental Defense Fund (EDF), lanzarán un satélite en el año 2024, para detectar metano y así medir sus emisiones en México.

Se trata de un proyecto que tiene como objetivo brindar herramientas que permitan diseñar políticas de mitigación, para reducir los Gases de Efecto invernadero (GEI), y atender el cambio climático en México.

Once Noticias conversó con Daniel Zavala, científico que dirige el Programa de ciencia de metano en la organización EDF, quien compartió que el satélite, bautizado como MethaneSAT, busca ser una herramienta que utilicen los gobiernos, pero también las comunidades que viven cerca de industrias generadoras de metano, para tomar decisiones y atender esta problemática.

¿Qué es el metano?

El metano (CH4) es un gas de efecto invernadero (GEI), mucho más poderoso que el dióxido de carbono (CO2): tiene 80 veces más capacidad de calentar al planeta en un período de 20 años. De acuerdo con un estudio impulsado por CEMDA, este gas se encuentra en el grupo de los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC) y puede permanecer, en promedio, en la atmósfera por 12 años.

Esto es poco tiempo, comparado con el CO2, sin embargo, Daniel explica que aunque el metano permanece menos tiempo en la atmósfera es mucho más potente para calentar la atmósfera.

Las emisiones de metano provocan casi 25% del calentamiento del planeta. Hay que recordar que en diversas ocasiones el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha llamado a detener el aumento del calentamiento global que está en camino a superar el límite de 1.5º C, lo que preocupa por sus impactos negativos.

En 2021, la Evaluación Global del Metano, realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), señalaba que el metano se puede reducir hasta en un 45% en esta década, lo que evitaría casi 0.3°C de calentamiento global para 2045 e iría en el tenor cumplir con el Acuerdo Climático de París, para limitar el aumento de la temperatura global.

“En pocas palabras, si no hacemos nada para controlar las emisiones de metano y lo que nos dice la ciencia, es que si no hacemos nada, las emisiones de metano a nivel mundial van a ser el doble al final del siglo. Si no hacemos nada equivale a acelerar la crisis climática”, señala Daniel al medio.

La Evaluación señala también que su reducción sería benéfico para la salud de las poblaciones: la reducción del 45% de gas metano evitaría 260 mil muertes prematuras, 775 mil visitas al hospital relacionadas con asma, 73 mil millones de horas de mano de obra perdida por calor extremo y 25 millones de toneladas de pérdidas de cosechas al año.

Ganadería, extracción petrolera y actividad humana, principales fuentes de metano

El 40% del metano proviene de fuentes naturales como humedales, termitas, volcanes o permafrost, pero del 50 al 65%, según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, proviene de fuentes humanas principalmente por actividades ganaderas (la ciencia ha comprobado que las heces de vacas y reses liberan gas metano) y sitios de explotación de gas y petróleo.

Daniel explica a Once Noticias que la industria de los hidrocarburos es un emisor importante, porque durante la extracción no convencional, como el fracking, hay fugas y quemas de metano. Además la emisión de ese gas se acompaña de otros que son tóxicos.

“La parte complicada es detectar dónde está el problema, porque muchas de estas emisiones tienen que ver con fugas, procesos aleatorios en los procesos de la industria. Entonces, a lo que nos enfrentamos realmente es a volver visible una problemática invisible y es ahí donde aparece este satélite que esté recorriendo el mundo, mapeando todas las regiones productoras de petróleo y gas y dando datos que se puedan convertir en acciones precisas y específicas de mitigación”, asegura el científico.

También la agroindustria del arroz genera este gas, la explotación minera, vertederos y basureros. 

Satélite para detectar gas metano: una herramienta

Daniel cuenta que lleva dos años con su equipo haciendo estudios sobre este gas en específico. Uno de los hallazgos que tuvieron al centrarse en México es que es el sector ganadero y de hidrocarburos son los principales emisores de metano y rebasan lo que estipula el inventario nacional.

“Las emisiones de la producción de petróleo y gas que medimos fueron cerca de 2.4 veces más altas que lo que nos diría el inventario”, dijo.

También encontraron que la contaminación de metano se concentra entre Coatzacoalcos y Villahermosa, Tabasco.

“Es prácticamente el estado de Tabasco. Esto es muy interesante, porque si pensamos, la mayoría de la producción de hidrocarburos en el país está pasando en el mar, en la sonda de Campeche, pero la mayoría de la contaminación se concentra en la infraestructura petrolera que está en la costa. Entonces esto nos da información muy precisa de dónde enfocar esfuerzos de mitigación, ahí está el 50%”, enfatizó a Once Noticias.

MethaneSAT nace de esos hallazgos y lo que busca el equipo de Daniel es que este satélite, que gravitará en el espacio, tome imágenes satelitales de manera frecuente, para que los científicos tengan una línea base de análisis y poder ubicar en dónde se concentra la emisión de gas metano.

“Es como tomar una fotografía. Una fotografía representa un momento específico en el tiempo […] el satélite nos permite tomar varias fotografías de manera muy frecuente”, relata.

Este satélite permitiría que esas imágenes se generen en cuestión de días y no en años, lo que ayudaría a reducir tiempo de trabajo. 

“Y la otra parte que me parece fundamental del proyecto es el tema de transparencia porque entonces en la medida en la que gobiernos e industrias planteen metas o incluso regulaciones para controlar la contaminación de metano. El satélite va a transparentar esos procesos, nos va a permitir saber si realmente se están controlando las emisiones y se están cumpliendo las promesas o no”, dijo.

Se tiene planeado que este satélite sea lanzado los primeros meses de 2024 y se hará con apoyo de la Universidad de Harvard y fondos privados. El científico asegura que habrá una plataforma digital a la que podrá ingresar cualquier persona y así ver las tomas que realice este artefacto. También podrá ver las mediciones que se hagan y ver los datos en tiempo real.

Aún no definen desde dónde será lanzado, pero aseguró que pronto nos dará noticias para estar pendientes.