Ciencia

Amasia: así será el continente formado por América y Asia

Los expertos indican que su ubicación geográfica estará cerca el Polo Norte, teniendo en cuenta las trayectorias actuales de las placas tectónicas.

La Tierra, a lo largo de su historia, ha sufrido una serie de evoluciones que le han dado las características que tiene actualmente.

Con cada uno de los procesos que ha surgido nuestro planeta, se han generado las distintas formas de vida que se han ido adaptando, o no, así como su evolución geológica.

Cambios en la Tierra

Sin embargo, la Tierra no es estática y constantemente podemos observar una gran cantidad de cambios que afectan directamente la flora y fauna.

Uno de los cambios más evidentes en el planeta es el vulcanismo, pero no podemos dejar de lado el movimiento de las placas tectónicas, el cual se encuentra en la mira de los investigadores.

La Tierra no siempre ha lucido como la conocemos ahora, ésta ha ido evolucionando, incluso, se ha representado en varias películas, como es el caso de la “Era del hielo”.

Esta cinta nos muestra la deriva continental, generado por el constante movimiento de las placas tectónicas, lo que ha provocado que, durante millones de años, las grandes masas continentales tengan distintos acomodos.

Un nuevo supercontinente

Esta teoría fue propuesta y acreditada por el meteorólogo Alfred Wegener y publicada en 1915 en su obra “The Origin of Continents and Oceans”, donde plantea que los continentes se encontraban unidos en una gran masa de tierra, denominado Pangea. Alrededor de este súper continente se encontraba el Panthalassa.

Sin embargo, algunas pruebas refutan la teoría, como la coincidencia en los bordes continentales y la cantidad de evidencia fósil y cratones (masa continental que no ha sufrido fragmentación o deformaciones).

Es así que, a partir de la observación, los científicos se dieron cuenta de que el constante movimiento de las placas tectónicas puede hacer que esto ocurra nuevamente.

Por ello, un grupo de investigadores de las universidades de Curtin y Pekín han utilizado un simulador de alta tecnología con el que se puede saber en qué punto la Tierra volvería a tener uno de estos supercontinentes.

 

FOTO:  
NATIONAL SCIENCE REVIEW

Amasia

Según los resultados, en unos 200 millones de años, América y Asia se fusionarán formando un supercontinente llamado Amasia.

Durante los últimos 2 mil millones de años, los continentes de la Tierra han chocado para formar un supercontinente cada 600 millones de años, conocido como el ciclo del supercontinente. Esto significa que los continentes actuales se unirán nuevamente en un par de cientos de millones de años explicó el doctor Chuan Huang, autor principal del estudio.

El nombre de Amasia surge porque algunos científicos creen que el Océano Pacífico se cerrará cuando América colisione con Asia.

Al simular cómo se espera que evolucionen las placas tectónicas de la Tierra usando una supercomputadora, pudimos demostrar que en menos de 300 millones de años es probable que el Océano Pacífico se cierre, lo que permitirá la formación de Amasia, desacreditando algunas teorías científicas previas explicó Huang.

En este contexto, los expertos indican que su ubicación geográfica estará cerca el Polo Norte, teniendo en cuenta las trayectorias actuales de las placas tectónicas.

Además, se cree que, para ese entonces, la especie humana seguramente ya no existirá o bien, los cambios evolutivos serán tantos que podríamos hablar de una nueva especie que descienda de nosotros.

Así, una vez formado por completo, Amasia albergará en un principio una combinación única de ecosistemas y regiones climáticas.

La formación de este supercontinente alterará drásticamente el clima terrestre. Se espera que el nivel del mar sea más bajo y que el vasto interior de Amasia sea muy árido, con fluctuaciones extremas de la temperatura cada día mencionó Zheng-Xiang Li, coautor del estudio y profesor de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin.

¿En dónde quedará México en este nuevo supercontinente?

Debido al constante movimiento de las placas tectónicas, la fisionomía de los continentes puede cambiar y con el cierre de los océanos, América y Asía formarían este supercontinente, por lo que México desaparecería por completo, quedando en una gran masa continental con los países europeos, seguidos de China, Malasia, Vietnam y Filipinas.

Por ello, es muy probable que se produzca una extinción masiva, donde solo los que tengan mutaciones favorables a un nuevo medio podrán sobrevivir.

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