La comunidad internacional de defensa planetaria usó el pase cercano de un asteroide real, como si fuese una simulación de encuentro con un nuevo asteroide peligroso.
Las lecciones aprendidas de este simulacro podrían limitar o prevenir la devastación global si llegará a pasar en un futuro.
Con ese fin, más de 100 astrónomos de todo el mundo participaron en un ejercicio, en el que un asteroide grande se eliminó de la base de datos de monitorización de defensa planetaria para ver si podía detectarse correctamente de nuevo. Durante el ejercicio, pudieron documentar la posibilidad de impacto.
El ejercicio fue coordinado por la International Asteroid Warning Network (IAWN) y la Planetary Defense Coordination Office (PDCO) de la NASA.
Éste confirmo desde la detección inicial hasta la caracterización de seguimiento, la comunidad internacional de defensa planetaria pudo actuar rápidamente para identificar y evaluar el peligro que representaba el descubrimiento de un nuevo asteroide cercano a la Tierra.
El ejercicio se centró en el asteroide real Apophis. Durante un corto periodo de tiempo tras su descubrimiento en 2004, se evaluó que Apophis tenía una posibilidad significativa de impactar contra la Tierra en 2029 o más tarde.
Sin embargo, las y los astrónomos refinaron la órbita de Apophis y ahora saben que no representa ningún riesgo de impacto durante al menos 100 años.
La comunidad de defensa planetaria utilizó las observaciones científicas del pase cercano más reciente de Apophis, que ocurrió entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, para realizar este ejercicio.
“Este aporte científico en un simulacro real probó toda la cadena de respuestas en defensa planetaria, desde la detección inicial hasta la determinación de la órbita, la medición de las características físicas del asteroide e incluso la determinación de si podría golpear la Tierra y dónde”, dijo el profesor asociado del Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona en Tucson, Vishnu Reddy.