La lucha mundial contra el calentamiento global está muy lejos de ser una batalla ganada.
A pesar de los acuerdos internacionales, la humanidad mantiene el rumbo hacia una catástrofe climática. La reducción de emisiones de CO2 aún es insuficiente.
“Aún cumpliéndose todas las metas de los países. Todavía nos estaríamos encaminando a un escenario de 2.5 grados de calentamiento de la temperatura, muy por arriba del 1.5 que se ha considerado por la ciencia, un límite que no debería de rebasarse porque si no serían inmanejables los impactos del cambio climático”, dijo Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México.
Se requiere disminuir drásticamente los gases de efecto invernadero, para que ya no se caliente la atmósfera, lo advierten la ciencia y entidades como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
México, en este sentido, debe realizar mayores esfuerzos, incluso con el reciente ajuste de metas que hizo ante la COP de cambio climático. En la edición 2022 de Egipto, planteó bajar 35% las emisiones al 2030.
México también debe tener políticas claras para llegar a cero emisiones para mediados de siglo agregó.
Si bien, lo que ha replanteado el país es positivo, a decir de expertos, las acciones podrían ir más allá si se revisa cómo incorporar a la iniciativa privada en el uso masivo de tecnologías eólicas y solares, sin perder la rectoría del estado.
“Que la Comisión Federal de Electricidad se vuelva una organización campeona mundial de las energías renovables, que sea el gobierno, está bien, pero no con combustóleo y con carbón”, añadió.
Esto ayudaría a consolidar acciones de todos los Gobiernos, federal y estatales, como el de Ciudad de México, donde existen planes de transporte y áreas verdes para reducir emisiones.
A la fecha, la ciudad con este programa que hemos impulsado y que hemos implementado, ha reducido 1.84 millones de toneladas de Dióxido de Carbono equivalente, que significa que hemos reducido casi dos millones de estos gases que están provocando el cambio climático concluyó Marina Robles, secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México.