Ayer por la tarde, el Ejecutivo brasileño pidió ayuda a la industria de todo el mundo ante la falta de material para intubación de pacientes a consecuencia de una nueva variante del SARS Cov2.
Los pacientes jóvenes mueren. Y no es poco común ver a padres e hijos hospitalizados al mismo tiempo”, dijo José Augusto Pelegrin, médico intensivista.
Las variantes surgen por mutaciones que son cambios aleatorios en el ARN del virus.
La variante P1 tiene tres mutaciones que modificaron las proteínas de la corona del virus. La primera dificulta que nuestro sistema inmune lo reconozca. La segunda le permite adherirse más fácilmente a la célula que va a infectar, y la tercera le ayuda a entrar a dicha célula.
De acuerdo con un reciente estudio, el resultado es que la P1 es potencialmente 2.5 veces más rápida en transmisión, es decir más contagiosa que la cepa original.
Luego de Estados Unidos, el gigante de Sudamérica es el país con más fallecidos en número absolutos por COVID-19, con casi 300 mil fallecidos y más de 12 millones de infectados.
La situación parece desbordarse y ya es considerada una posible amenaza global por expertos.
Ciertamente, la situación en Brasil ha empeorado. Hay una incidencia muy alta de casos y una incidencia creciente de muertes en todo el país. Ciertamente un aumento muy, muy rápido en la ocupación de camas de la UCI con muchas áreas en todo el país que se quedan sin camas de la UCI”, dijo Michael Ryan, director de emergencias de Salud de OMS.
En días recientes, Brasil se ha ido quedando sin disponibilidad de camas de terapia intensiva o ucis. Por fortuna, las vacunas con base en ARN, como la de Pfizer-Biontech han resultado ser efectivas contra la P1.
La mala, de momento, Brasil no cuenta con ella.