Un nuevo estudio describe varios escenarios en los que un planeta rocoso sin vida alrededor de una estrella similar al Sol podría evolucionar para tener oxígeno en su atmósfera.
Los nuevos hallazgos, publicados en AGU Advances, destacan la necesidad de telescopios de próxima generación que sean capaces de caracterizar entornos planetarios y buscar múltiples líneas de evidencia de vida y detectar oxígeno.
Esto es útil porque muestra que hay formas de obtener oxígeno en la atmósfera sin vida, pero hay otras observaciones que puede hacer para ayudar a distinguir estos falsos positivos de los reales”, comentó Joshua Krissansen-Totton, del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la UC Santa Cruz.
Para cada escenario, tratamos de decir lo que su telescopio necesitaría poder hacer para distinguir esto del oxígeno biológico”, agregó.
Los investigadores basaron sus hallazgos en un modelo computacional detallado de extremo a extremo de la evolución de los planetas rocosos, comenzando desde sus orígenes fundidos y extendiéndose a lo largo de miles de millones de años de enfriamiento y ciclos geoquímicos.
Al variar el inventario inicial de elementos volátiles en sus planetas modelo, los investigadores obtuvieron una gama sorprendentemente amplia de resultados.
El oxígeno puede comenzar a acumularse en la atmósfera de un planeta cuando la luz ultravioleta de alta energía divide las moléculas de agua de la atmósfera superior en hidrógeno y oxígeno.
El hidrógeno liviano se escapa preferentemente al Espacio, dejando atrás el oxígeno.
Sin embargo, otros procesos pueden eliminar el oxígeno de la atmósfera.
El monóxido de carbono y el hidrógeno liberados por la desgasificación de la roca fundida, por ejemplo, reaccionarán con el oxígeno y la meteorización de la roca también absorbe el oxígeno.
Estos son solo algunos de los procesos que los investigadores incorporaron en su modelo de evolución geoquímica de un planeta rocoso.
Si se ejecuta el modelo para la Tierra, con lo que pensamos que era el inventario inicial de volátiles, se obtiene de manera confiable el mismo resultado cada vez: sin vida, no se obtiene oxígeno en la atmósfera”, comentó Joshua Krissansen-Totton.
Pero también encontramos múltiples escenarios en los que se puede obtener oxígeno sin vida”, señaló.
Por ejemplo, un planeta que se parece a la Tierra pero que comienza con más agua terminará con océanos muy profundos, lo que ejercerá una inmensa presión sobre la corteza.