Calor en Qatar es el reto para los futbolistas
En anteriores Copas del Mundo ya se ha jugado en ambientes de más de 30 grados. El más reciente es el de Brasil 2014.
En un país desértico como Qatar, debido a la sensación térmica, sus habitantes aseguran que ahí sólo se tienen dos estaciones al año. Esto es, un verano que dura nueve meses y en el que fácilmente se alcanzan los 50 grados; y el invierno, de noviembre a enero; sin embargo, en esa época la temperatura desciende apenas por debajo de los 30 grados.
El problema con los ambientes muy calurosos como el de Qatar, es que en estos momentos las temperaturas no han bajado mucho. Incluso durante las primeras horas de la mañana la temperatura rondará los 26 grados celsius y subirá hasta los 31 o 32, después, por la tarde solo bajará a los 30 o 31 grados”, Mike Tipton, investigador, Universidad de Portsmouth, Reino Unido.
A pocos días de que comience el torneo, los equipos que van a disputar este torneo deben considerar no solo a los 11 jugadores rivales y a los fanáticos del estadio. También deberán de jugar en contra de un calor intenso y en ocasiones sofocante.
Es mejor jugar fútbol con 20 grados de temperatura que con 30 grados, de eso no hay duda. La temperatura ideal para practicar actividad física continua a un nivel razonable es de 11 grados celsius, por lo que en Qatar el ambiente no será perfecto”, Mike Tipton, investigador, Universidad de Portsmouth, Reino Unido.
En promedio, un futbolista profesional recorre 10 kilómetros durante un partido de 90 minutos. Especialistas en fisiología aseguran que el calor puede ser un factor que jugará en contra de aquellos equipos que no logren adaptarse.
En realidad la única opción en este escenario es reducir la cantidad de actividad física que realices y esto tal vez podría beneficiar a los equipos que vienen de países con mucho calor, porque ellos ya han aprendido a jugar adaptándose al calor”, Mike Tipton, investigador, Universidad de Portsmouth, Reino Unido.
En anteriores Copas del Mundo ya se ha jugado en ambientes de más de 30 grados. El más reciente es el de Brasil 2014. La sede más extrema fue la de la ciudad de Manaos, donde se jugó fútbol con 32 grados en el termómetro y una humedad de 80%.