Un equipo de investigación de la Universidad de Osnabrück y el Proyecto Chimpancé Ozouga ha observado, por primera vez, a los chimpancés aplicar insectos en sus propias heridas y en las heridas de sus congéneres.
Los chimpancés se encuentran en África ecuatorial, incluido el Parque Nacional Loango en Gabón, que ha sido el hogar del Proyecto Chimpancé Ozouga, dirigido por el doctor Tobias Deschner y la profesora Simone Pika en la Universidad de Osnabrück.
Investigación
En Loango, los investigadores analizan el comportamiento de una comunidad de unos 45 chimpancés con especial atención a sus relaciones sociales, interacciones y disputas con otros grupos, su comportamiento de caza, uso de herramientas y sus habilidades cognitivas y comunicativas.
La automedicación, en la que las personas usan partes de plantas o sustancias no nutricionales para combatir patógenos o parásitos, se ha observado en múltiples especies animales, incluidos insectos, reptiles, aves y mamíferos”, dijo Simone Pika.
“Nuestros dos parientes vivos más cercanos, los chimpancés y los bonobos, por ejemplo, tragan hojas de plantas con propiedades antihelmínticas y mastican hojas amargas que tienen propiedades químicas para matar parásitos intestinales”, agregó.
Lejos de protestar por el tratamiento, los chimpancés estaban felices de ser atendidos.
Sin embargo, a pesar de la investigación que abarca décadas desde otros sitios de campo a largo plazo en África occidental y oriental, la aplicación externa de materia animal en heridas abiertas, hasta ahora, nunca se ha documentado.
“Nuestras observaciones proporcionan la primera evidencia de que los chimpancés capturan insectos con regularidad y los aplican sobre heridas abiertas. Nuestro objetivo ahora es investigar las posibles consecuencias beneficiosas de un comportamiento tan sorprendente”, comentó Tobias Deschner.
Los investigadores no han podido identificar qué insecto se usó en las heridas, pero creen que se trata de un insecto volador debido al rápido movimiento de los chimpancés para atraparlo.