Egresados de la UNAM de las carreras de Física, Matemáticas, Biología y Química, unieron sus conocimientos para desarrollar un biosensor que permite detectar la COVID-19, por medio de pruebas PCR, de una manera más económica, pero igual de precisa que cualquier prueba similar.
Este grupo de 30 científicos es liderado por la doctora en Ciencias Tatiana Fiordelisio Coll, académica de la Facultad de Ciencias (FC) y responsable del Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia (LANSBIODyT) de dicha entidad académica.
Dentro de este laboratorio se trabajaba desde hace seis años en la detección de hormonas como insulina y glucosa, proyecto con el cual se buscaba detectar con anticipación aquellas que producen enfermedades endocrino- metabólicas, como ovario poliquístico y problemas tiroideos para poder tratarlas.
Con esa investigación, los universitarios lograron la patente internacional de su método de detección, pero la pandemia llegó en 2020. Sin embargo, esto no impidió que continuaran; se valieron de lo avanzado de su investigación para utilizarlo en la coyuntura de salud mundial.
Estábamos muy adelantados en estos sensores, ya tenemos experiencia y esto va a ser muy fuerte para el país. Estamos muy conscientes que la nación tiene pocos recursos y decidimos adaptar nuestro sensor para detectar el virus del SARS-CoV-2”, explicó Tatiana Fiordelisio.
Las pruebas iniciaron en febrero, poco después de la declaración de la pandemia en el mundo comenzaron a trabajar con el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), que les otorgó muestras para ser estudiadas y obtener los resultados. Probaron cada paso del sensor para optimizarlo, que fuera de bajo costo y fácil de usar. Se dieron a la tarea de poner a disposición de la comunidad universitaria y de la sociedad en general pruebas para detectar el virus; “tener acceso a un laboratorio clínico es difícil y costoso, nuestro objetivo es llegar hasta los pueblos donde ahorita no se están haciendo PCR y no se están tomando muestras”, aseguró Fiordelisio Coll.
La colaboración con el InDRE permitió que el proyecto de Fiordelisio y su equipo obtuviera la validación de la investigación y el desarrollo de concepto, esto es, la confirmación de que la prueba realizada por los científicos universitarios tiene cien por ciento de sensibilidad y 98 por ciento de especificidad.
“Esto se refiere a cuántos positivos sí dices bien que son positivos o a cuántos negativos sí dices bien que son negativos”, explicó la académica.
Obtuvieron la certificación ISO 9001 para ellos poder hacer pruebas PCR, desde la toma de muestra hasta la emisión del resultado. Actualmente, ya es una opción real para la gente que quiera tomarse pruebas con él.