Es un arrecife de coral recién descubierto por una misión científica de la Unesco, en las costas de Tahití.
Ha sorprendido al mundo por su buen estado de conservación, pues no ha sido afectado por el cambio climático, luce prístino.
Los corales tienen forma de rosa y un diámetro de más de dos metros.
Es un arrecife muy profundo y extenso, se localiza entre 35 y 65 metros bajo la superficie y tiene una longitud de tres kilómetros.
Es resultado de la misión “One Ocean” de la Unesco, que busca crear un mapa detallado de los océanos del planeta.
Sorprende saber que conocemos muy bien la superficie de la Luna, pero sólo 20 % de lo que resguardan los océanos.