Se publicó en la revista Science una propuesta para calcular indirectamente la masa de agujeros negros. Estas estrellas con tal cantidad de materia que han colapsado sobre sí mismas y su gravedad impide que hasta la luz escape, ejercen una atracción tan fuerte que terminan enguyendo otros cuerpos celestes, formando un disco de los materiales que están siendo tragados.
Colin Burke y sus colegas de la Universidad de Illinois observaron que estos discos parecen parpadear, como si se prendieran y apagaran, aunque no se sabe por qué ocurre esto; notaron que hay una relación entre la velocidad del parpadeo y la masa del agujero. Al revisar observaciones de 67 agujeros negros hallaron que los de mayor masas tardaban más entre parpadeo y parpadeo.
Aunque esto es una forma simple de estimar el “peso” de estos cuerpos estelares no es necesariamente más rápido los agujeros de mayor masa requerirán meses o años de observación.