En una pequeña, pero muy contaminada ciudad al sur de Polonia, combaten el smog con ondas sonoras.
Científicos en “Kalwaria zebrzydowska” prueban un cañón sónico, con el que buscan empujar las partículas tóxicas hacia zonas más altas de la atmósfera, permitiendo así que los residentes puedan respirar aire limpio.
Aquí usamos una onda de choque que se crea al quemar una mezcla de acetileno y aire. Esta onda vertical se mezcla con el aire contaminado y lo lanza hacia arriba’’, aseguró Dominik Grybos, investigador de la Academia de Minería y Metalurgia en Cracovia.
Este dispositivo experimental está instalado encima de un contenedor de metal. Cuenta con un cono invertido por el que se emite un estridente sonido cada seis segundos.
Con sesiones de entre una y cuatro horas, los especialistas aseguran que pueden reducir las concentraciones de partículas pm 2.5 y pm10 en la localidad.
“En un perímetro de dos o tres kilómetros alrededor del disparo, la contaminación se reduce entre 15 y 30 por ciento’’, Dominik Grybos, investigadorde la Academia de Minería y Metalurgia en Cracovia.
No podemos decir que es un aire limpio porque aún huele muy mal, pero si estas pruebas ayudan, hay que permitir que las realicen porque es muy molesto’’, consideró Dominik Grybos, investigador de la Academia de Minería y Metalurgia en Cracovia.
Polonia es uno de los países más contaminados de Europa, incumpliendo las normas de la Unión Europea con cientos de puntos porcentuales arriba de lo permitido en los peores momentos del año.
Los investigadores están tratando de determinar la frecuencia requerida de explosiones, así como la duración y tiempo necesarios para todo el procedimiento.