¿Cómo afecta el ‘toxoplasma gondii’ a los humanos?
El parásito más común en el mundo, aunque por su nombre tal vez le resulte desconocido, es el protozoario llamado toxoplasma gondii.
Generalmente nos infectamos por las heces de gatos, a quienes también parasita. Un grupo de investigadores de la Universidad Tabriz en Irán publicó hace unos días una revisión de casi 400 artículos sobre este parásito, desde 1970 hasta 2020 y calculó que en promedio el 37% de los gatos están infectados.
Entre las muchas secuelas del toxoplasma en humanos, un grupo de investigadores del Tecnológico de Virginia documentó hace poco que puede ser un desencadenante de convulsiones, trastornos de la personalidad, cambios en la visión e incluso esquizofrenia.
Ahora, investigadores chinos publicaron en la revista Plos One, que tras estudiar a más de dos mil deportistas universitarios por dos años, los peores rendimientos deportivos los tenían quienes quiénes estaban parasitados por toxoplasma.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Yucatán y la Facultad de Veterinaria de la UNAM, en nuestro país, la prevalencia en humanos ronda 40%, pero hay zonas de Veracruz, Tabasco y la Península de Yucatán, en que pasa el 70%.
Más o menos dos de cada mil bebés en la Ciudad de México nacen con toxoplasma, al ser contagiados por su madre durante el embarazo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Pediatría y el Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica.