Conectadas Sureste es un programa que busca impulsar la participación de mujeres jóvenes que viven en la región del sur de México en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), a través de brindar capacitación y talleres con el objetivo de que puedan adquirir habilidades que se pongan en práctica en el mundo laboral.
Este programa opera en seis estados de la República: Chiapas, Tabasco, Campeche, Oaxaca, Quintana Roo y Yucatán.
De acuerdo con Yemima Morales, manager del programa Conectadas Sureste, este programa nació con el objetivo de atender una preocupación: que las juventudes tengan una formación adicional que les permite vincularse a empleos.
Sin embargo, apenas el año pasado comenzaron a operar en el sur, luego de que se dieron cuenta que el uso y acceso a las TIC es mucho menor que en el norte o centro del país, aunque hay un dato que les preocupó mucho más, tal como comentó Yemima.
“Alrededor de México existe una participación muy escasa de mujeres en temas de tecnologías de la información, cuando nos acercamos al sur, los estados presentan una participación mucho menor comparado con todo lo que sucede en la República Mexicana”, dijo a Once Noticias.
Esto se expresa en que sólo 17% de los puestos de trabajo de TIC, en México, son ocupados por mujeres.
Mujeres en las TIC continúan rezagadas
Esa preocupación también va en el mismo tenor que un informe de la Unesco, en donde señala que las TIC son áreas dominadas principalmente por hombres. Esas áreas educativas, en las que también entra la ingeniería, tienen baja matriculación de mujeres. Hasta el año 2017, las tasas globales de matriculación de mujeres fueron 27% para TICS y 28% para ingeniería.
Ese panorama no ha cambiado. Este 2023, Cepal enfatizó que en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres graduadas de carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM) no supera el 40%.
Además de que las mujeres suelen experimentar condiciones más precarias cuando se trata de acceden a Internet.
Aunque en México la proporción de personas que acceden a Internet ha crecido (siete de cada diez tienen acceso a Internet) las mujeres continúan con un porcentaje menor con respecto a los hombres. Hasta el año 2021, según datos de la ENDUTIH, 74.8 % del total de las mujeres, de seis o más años, usaban Internet frente al 76.5 % de los hombres del mismo rango de edad.
También las mujeres tienen un acceso distinto a dispositivos como computadoras, laptops o tablets, en zonas rurales y urbanas.
La encuesta señala que seis de cada 10 mujeres no utilizan computadoras, laptops o tablets. Sin embargo, el porcentaje se incrementa en las mujeres que viven en zonas rurales, ya que, ocho de cada 10 no usan estos dispositivos.
Eso genera un impacto negativo que se traduce en una menor participación laboral de las mujeres en estos ámbitos. Esa fue la razón que impulsó a Conectadas Sureste.
“Como respuesta para ayudar a que más mujeres se inserten dentro del campo de las TICS y puedan tener mayores posibilidades de encontrar un trabajo mejor remunerado y aumentar su calidad de vida, no solamente para ellas, sino también para beneficiar a su entorno inmediato”, explicó Yemima Morales.
No es extraño que una mujer esté en la tecnología
Para Lorena Torres, una joven de 28 años, fue una develación conocer a Conectadas Sureste. Y es que el primer reto que enfrentó, fue arreglar la computadora de una chica. Recuerda que lo hizo desde la comodidad de su casa, y la dueña quedó tan satisfecha que la recomendó. El benefició, entonces, fue doble porque también se dedica a cuidar a su bebé y no tuvo que salir a trabajar a otro espacio.
“Hay que saber muchas cosas de la máquina, pero esta parte me ayudó a perderle el miedo a la tecnología”, comentó Lorena Torres.
Lorena es originaria del Estado de México, pero vive en Miahuatlán, Oaxaca. Migró para buscar trabajo. La joven relató que ella estudió contaduría pública, pero por diversos motivos tuvo que abandonar la carrera. Una vez en Oaxaca dijo que tenía el ímpetu de continuar sus estudios y así conoció a Conectadas Sureste, por medio de Instagram.
Lore, como le dicen de cariño, comenzó con capacitación de Soporte de TI y posteriormente incursionó en el diseño de IBEX. Además, forma parte de las mentorías. La joven considera que los grupos se componen de jóvenes que provienen de diversas áreas, pero todas comparten el ímpetu de obtener habilidades en TIC.
En Oaxaca, como en el resto de las entidades del sur, según contó Yamima Morales al medio, se han enfrentado a obstáculos para lograr que las jóvenes no sólo se animen a estudiar por tres meses de forma intensiva, sino que finalicen los cursos.
Y es que sortean los antiguos obstáculos de género, porque en esas entidades perciben que las mujeres tienen poco acceso a estudiar, dado que impera la idea de que las mujeres deben dedicarse al trabajo doméstico o de cuidados.
“No todas las familias de pronto aplauden que una joven quiera estudiar. Todavía se tienen estereotipos de que existen carreras para hombres y carreras para mujeres. Y también, los procesos de deserción se dan porque muchas jóvenes tienen que decidir entre estudiar o trabajar para apoyar en casa”, dice Yemima.
En el caso de Lore tampoco ha sido fácil, porque llevo sus estudios mientras cuidaba a su bebé y atendía el trabajo de su hogar. Ante tal situación, la mentora comparte que muchas de sus compañeras ejercen la maternidad mientras estudian o son cuidadoras de sus padres, además de que se suma que en su pueblo, el internet es inestable.
“Yo creo que a veces llevar tu vida de estudiante, laboral, personal, y todavía darte un espacio para algo extra, llega a tener sus complicaciones. Además de que, bueno, hay veces que llueve muy fuerte, te quedas sin red, es difícil encontrar señal o en dónde conectarte, entonces son cosas que a veces quedan externas de uno y llega a ser difícil”, asegura Lore
Para evitar la deserción, relata Yemima, tienen acompañamiento emocional para las estudiantes, pero sobre todo, buscan apoyarlas para que adquieran y sumen habilidades y puedan empoderarse ante el hostil mundo laboral.
A Lore le gusta impulsar a otras estudiantes, lo hace en las mentorías que da.
“No es extraño que una mujer esté en la tecnología. La tecnología no nada más es saber encender una computadora. Como mujeres tenemos las mismas oportunidades de estar en la tecnología”, sentencia y sonríe en la entrevista.
Lo importante, asegura Lorena Torres, es tener una curiosidad permanente para entrar al mundo de las TIC, pero sobre todo imaginación. “Un arma principal es que ya le estás perdiendo el miedo y ya estás teniendo el conocimiento”, agregó.
Hasta ahora, según datos de Conectadas Sureste han trabajado con más 700 mujeres, pero su meta para 2025 es llegar a 2 mil 300 mujeres de los seis estados del sur.