El número de polinizadores, como las abejas y mariposas, disminuye rápidamente, debido a la degradación del medio ambiente y al cambio climático, lo que, según las investigaciones, podría poner en peligro hasta un tercio de los alimentos de consumo humano.
Para enfrentar el problema, ingenieros investigan si la tecnología podría ayudar, especialmente por medio de robots a escala de pequeños insectos.
Por ello, un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) presentó un nuevo diseño, mucho más ágil que sus predecesores, capaz de volar 100 veces más. El robot, del tamaño de un insecto, funciona batiendo sus alas y puede incluso realizar complejas maniobras acrobáticas, como dobles volteretas.
“Este tipo de robots abrirá un tipo muy nuevo de casos de uso; por ejemplo, podemos pensar en la polinización artificial. Como nuestro robot parece un insecto y es muy ligero y pequeño, si podemos controlarlo con precisión. Podríamos hacer algo sobre flores u hojas, lo que requiere interacciones muy delicadas”, dijo Suhan Kim, del MIT.
El nuevo diseño, publicado en la revista Science Robotics, pesa sólo 750 miligramos, consta de cuatro módulos de fibra de carbono, un músculo artificial de fibras sintéticas, que puede activarse eléctricamente, un ala y una transmisión para transferir la energía del músculo al ala.
Aplicaciones potenciales en la agricultura
La capacidad de los robots para realizar vuelos precisos durante períodos prolongados tiene implicaciones significativas para la polinización mecánica.
En el futuro, estos dispositivos podrían polinizar cultivos en entornos cerrados, como almacenes agrícolas multiestructurales, maximizando la producción de frutas y hortalizas.
Este enfoque no solo aumentaría el rendimiento agrícola, sino que también minimizaría el uso de pesticidas y fertilizantes, lo que reduciría los impactos negativos sobre el medio ambiente.
La introducción de robots polinizadores podría mitigar problemas derivados de la disminución de poblaciones de abejas y otros insectos polinizadores.
Además, al ser diseñados para funcionar en interiores, estos robots serían ideales para entornos agrícolas verticales, que requieren menos tierra y recursos hídricos que las prácticas tradicionales.
El desarrollo de esta tecnología representa un paso importante hacia una agricultura más sostenible, alineándose con las metas globales de conservación de la biodiversidad y reducción de emisiones de carbono.
Al proporcionar una alternativa eficaz a los polinizadores naturales, los insectos robóticos podrían desempeñar un papel crucial en garantizar la seguridad alimentaria en un mundo con una población en crecimiento.
Perspectivas futuras
Aunque estos robots han alcanzado logros impresionantes, aún queda trabajo por hacer. Los investigadores planean ampliar la duración de vuelo a más de 10 mil segundos y mejorar la precisión para que puedan aterrizar y despegar de flores específicas.
Con el tiempo, estas innovaciones podrían dar lugar a sistemas integrados que combinen sensores, inteligencia artificial y autonomía completa, llevando la polinización mecánica a nuevos niveles.