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Cubrebocas, artículo de primera necesidad en todo el mundo por Covid-19

Con el inicio de la pandemia hace siete meses, el cubrebocas se convirtió en un artículo de primera necesidad en todo el mundo para enfrentar al virus Sars Cov-2.

Los de tipo N95, de uso común entre personal médico, llegaron a ser uno de los insumos más cotizados en el planeta y no había abasto suficiente.

Ante este panorama y para garantizar la disponibilidad de equipo de protección, especialistas del Hospital Juárez de México desarrollaron técnicas de desinfección que les permitieran reutilizar su equipo básico de protección.

 

En nuestro caso, decidimos comenzar este proyecto justo para prevenir que pudiésemos estar en una situación de riesgo donde no tuviéramos disponibilidad de los insumos médicos que específicamente fueron las mascarillas N95”, señaló Mónica Alethia Cureño Díaz, directora de Planeación Estratégica del Hospital Juárez.

Tras varias pruebas, decidieron experimentar con la desinfección a base de ozono de las mascarillas N95.

 

Esta molécula nosotros la generamos en el laboratorio, bajo condiciones controladas y como se ha demostrado en la literatura que esta molécula es altamente inestable y obviamente al ser inestable también tiene altas capacidades de poder oxidar materia orgánica. Bajo este antecedente de este conocimiento previo, nosotros hicimos pruebas de desinfección de mascarillas N95”, comentó Juan Manuel Bello López, investigador en ciencias médicas del Hospital Juárez de México.

Para determinar la efectividad del ozono, tuvieron que añadir a las mascarillas N95, virus Sars Cov-2 y cultivos de cinco cepas de bacterias causantes de neumonía.

Tras tener un registro de la carga viral y bacteriana en cada cubrebocas, se introducen a una cápsula hermética en la que reciben un baño de ozono.

 

Al Sars Cov-2 lo hemos visto que en tiempos muy cortos de exposición también logramos eliminarlo en su totalidad de las mascarillas”, indicó Juan Manuel Bello López.

Determinaron que esta técnica también podría ser útil para desinfectar batas quirúrgicas, incluso respiradores artificiales, empleados en la atención a pacientes Covid-19.

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