Siete especies de arañas de tela en embudo o atrácidas (agelenidae, tegenaria), desconocidas hasta ahora para la ciencia, fueron descubiertas en cuevas de Israel.
El estudio se publicó recientemente en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution y tiene amplias implicaciones científicas para descubrir la evolución de la especie en las cuevas, así como los procesos históricos, geográficos y climáticos que tuvieron lugar en Israel.
Según la Universidad Hebrea de Jerusalén -cuyos científicos participaron en el hallazgo- las condiciones únicas de los hábitats cavernícolas, así como el aislamiento de otros hábitats, conducen a un proceso de evolución convergente, en el que se observa el desarrollo de adaptaciones excepcionales a la vida en la oscuridad, como la ceguera, la pérdida de pigmentos y el agrandamiento de los órganos sensoriales.
En muchos casos, estas adaptaciones conducen a la creación de nuevas especies, cuya distribución se limita geográficamente a zonas con condiciones ecológicas únicas, como una sola cueva o un sistema de cuevas conectadas” explicó Shlomi Aharon, estudiante de doctorado que lideró el trabajo.
También indicó que en este nuevo estudio tratan de entender las relaciones evolutivas entre las arañas de tela en embudo (agelenidae, tegenaria) con ojos normales que se encuentran a la entrada de las cuevas de Israel y las que están en las profundidades de la cueva y carecen de pigmentación, tienen los ojos reducidos e incluso son completamente ciegas.
Tras recoger las arañas a mano, el equipo de investigadores realizó una serie de exámenes microscópicos, registró la morfología y extrajo ADN de cada una para compararlo con secuencias de especies conocidas del mismo género que existen en GenBank.
Entre las arañas que encontramos, cinco eran exclusivas de diferentes cuevas, y las otras dos especies se hallaron en varias cuevas de Galilea y en cuevas situadas en el campo cárstico de Ofra, que ahora está amenazado debido a planes de construcción” explicó el doctor Efrat Gavish-Regev, miembro del equipo.
Adaptaciones a la vida
Uno de los hallazgos sorprendentes del estudio muestra que las nuevas especies están evolutivamente más próximas a especies de cuevas de zonas mediterráneas del sur de Europa, que a especies que viven muy cerca de ellas en las entradas de las cuevas de Israel.
Cinco de las nuevas especies descritas tenían los ojos reducidos, mientras que las otras dos eran completamente ciegas.
Los investigadores sugieren que las nuevas especies desarrollaron adaptaciones a la vida en hábitats subterráneos y se especiaron en cuevas, después o simultáneamente a la extinción de las especies antecesoras de las que evolucionaron, que vivían fuera de las cuevas y se extinguieron debido a cambios climáticos históricos en la región.
Actualmente, somos testigos de los efectos del cambio climático en muchos hábitats, lo que nos obliga a considerar, mantener y promover programas que incluyan la preservación de los hábitats subterráneos, muchos de los cuales corren un riesgo inmediato” concluyó el profesor Dror Hawlena, también integrante del equipo científico.
Asimsimo, dijo que se debe proteger a la naturaleza única de Israel, preservar sus sistemas subterráneos para el futuro y seguir explorando los procesos que crearon estos sistemas en ese país.