Una nave espacial de la NASA despegó el martes desde California con la misión de estrellarse deliberadamente contra un asteroide y desviar su trayectoria como prueba por si algún día la humanidad lo necesita.
Retransmitido en directo por la televisión de la NASA, un cohete Space X que cargaba con la sonda experimental despegó a las 22:21 horas desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg.
Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza”, dijo el principal científico de la NASA, Thomas Zuburchen.
Asteroides
Los asteroides no suponen ninguna amenaza para nuestro planeta, pero pertenecen a una clase de cuerpos conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés).
Estos son asteroides y cometas que se acercan a menos de 50 millones de kilómetros de nuestro planeta.
La Oficina de Coordinación de la Defensa Planetaria de la NASA está más interesada en los cuerpos que tienen un tamaño superior a los 140 metros, puesto que éstos tienen el potencial de arrasar ciudades o regiones enteras con una energía varias veces superior a la de las bombas nucleares normales.
Se conocen 10 mil asteroides cercanos a la Tierra de un tamaño de 140 metros o más, pero ninguno tiene una posibilidad significativa de impactar en los próximos 100 años.
Sin embargo, se estima que, hasta la fecha, sólo se ha encontrado 40% de esos asteroides.