Ciencia

Día Internacional del Beso Robado, pero… ¿qué es realmente un beso?

La historia dice mucho, la biología aporta un poco más, pero lo que está claro es que un beso siempre será saludable

Para entender un beso hay que remitirnos a los argumentos biológicos. Pero antes, habrá que asomarnos a la superficie. Según la Real Academia Española, un beso es la “acción de besar a alguien”. Mientras que besar, es “tocar u oprimir con un movimiento de labios a alguien o algo como expresión de amor, deseo o reverencia, o como saludo”.

Ésa es la parte formalista. Pero la historia arroja aún más detalles. Según especialistas, los besos han estado reflejados en obras literarias, como el Antiguo Testamento, o en la poesía de Homero. Sin embargo, varias culturas consideraron que besar en los labios era considerado algo muy desagradable.

Para la antropología, el beso apareció en los homínidos como una forma de manifestar cariño por parte de las madres hacia sus crías. Incluso está registrado que, la mujer de Cromañón, le daba el alimento en la boca a sus hijos masticándolo previamente.

Otras teorías apuntan a que el beso fue generado por el impulso de succión de la infancia y la lactancia. También se le liga a la costumbre de olerse de las comunidades primitivas y al canibalismo. En contraparte, sólo hay registro del “primer beso” en el año 2500 a.C., en India. Puntualmente en los templos de Khajuraho.

Hacia un significado

El biólogo Edward Wilson señala en su libro Human Nature que besar va ligado a la sexualidad.

“El antecedente de las caricias y los besos durante la cópula en el ser humano puede encontrarse en un lapso del proceso evolutivo en que, como parte de la escala zoológica, aparecieron las especies”, detalla.

No obstante, el especialista afirma que no todo se remite a la relación sexual.

“Hay dos puntos de referencia que debemos tomar en cuenta para definir la razón de ser del beso: éste, como parte del juego sexual anterior a, o, durante la cópula; y el beso como un medio de comunicación y estimulación en una especie altamente sociable”.

Es así como César Pérez, sexólogo y psicólogo, afirma que: “al desarrollarse la sensibilidad de la boca durante la evolución de nuestra sexualidad, este órgano no sólo ha sido capaz de transmitir nuestra voz. También nuestros sentimientos más íntimos. Esto, al ponerse en contacto con la piel de otra persona”. Entonces, “el beso, asimismo, puede transmitir simplemente cariño y amistad, desligado del deseo sexual. Para ello, basta darlo en un lugar del cuerpo que no sea una zona erógena principal”.

Tipos de besos

A partir de este referente, Pérez se suma a una serie de especialistas, principalmente psicólogos, quienes, desde su enfoque, buscan darle una clasificación a los besos. De esta manera han resultado nueve “tipos de besos” y sus interpretaciones:

  1. Beso esquimal. Se trata de ese cariñoso beso que se da de nariz a nariz para demostrarse, regularmente, afecto.
  2. Beso en la frente. Es un tipo de beso bastante afectivo, que se da entre familiares, amigos y hasta parejas. Una enorme demostración de ternura y una señal de protección.
  3. Beso francés. Al ser contacto “lengua con lengua”, se trata de un beso que demuestra pasión y amor.
  4. Beso en la mejilla. Es de los más usuales y en muchas culturas normalizado para saludarse.
  5. Beso en la mano. Éste es un beso que expresa respeto y admiración.
  6. Beso de pico. Tiene dos claras interpretaciones; una es tomarlo como juego o broma, y otro, dárselo en una relación que va empezando. Se puede entender, en todo caso, que es un “beso inocente”.
  7. Besos en la oreja. Con una enorme relación con lo íntimo, es quizás uno de los besos que más estimulan las zonas erógenas de una persona, junto con los del cuello.
  8. Beso en el cuello. A estos besos se les denomina afrodisíacos y funcionan como una “preparación” a tener relaciones sexuales.
  9. Lanzar un beso. Se lanza a quien no se le puede dar en físico, por lo que se puede entender como un beso con y por cariño.

Día Internacional del Beso Robado

Después de hacer un recorrido por los “tipos”, tenemos que recordar que el 13 de abril fue el Día Internacional del Beso, pero este 6 de julio se festeja el Día Internacional del Beso Robado, que sin ninguna argumentación sólida, se dice que viene del siglo XIX y se popularizó en Gran Bretaña.

La efeméride fue pensada para que las personas se armen de valor y decidan darle un beso a la persona que han deseado desde hace tiempo, pero que no han tenido el suficiente coraje para declararse. Y aunque se hace una total recomendación a no robar, sino a concertar o solicitar un beso, cabe aclarar que también besar cuenta con beneficios a la salud, como:

  •   Reduce la presión arterial
  •   Disminuye el colesterol en la sangre
  •   Quema calorías
  •   Alivia el estrés
  •   Combate el dolor

Así que, ¡Mejor pedir que robar!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button