Ícono del sitio Once Noticias

Disminuyen gases que destruyen la capa de ozono: investigadores

FOTO: FREEPIK

La presencia de gases que dañan la capa de ozono está disminuyendo más rápido de lo que esperaban los científicos. Esto demuestra el éxito del Protocolo de Montreal firmado en 1987, según un estudio. 

El objetivo del Protocolo de Montreal es eliminar gradualmente las sustancias que destruyen el ozono presentes principalmente en la refrigeración, el aire acondicionado y los aerosoles.

La primera etapa consistió en eliminar los clorofluocarburos (CFC), y ahora todos los sectores industriales implicados esperan poder eliminar los hidroclorofluorocarburos (HCFC) que los reemplazaron de aquí a 2040. Los HCFC alcanzaron su punto máximo de concentración en 2021, cinco años antes de las proyecciones.

“Ha sido un gran éxito global. Estamos viendo que las cosas van en la dirección correcta”, dijo el autor principal del estudio y docente de la Universidad de Bristol en Reino Unido, Luke Western.

El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, examinó los niveles de contaminantes en la atmósfera utilizando datos del Experimento Global Avanzado de Gases Atmosféricos y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

Western atribuyó el fuerte descenso de los HCFC a la eficacia del Protocolo de Montreal, así como a regulaciones nacionales más estrictas y un cambio de mentalidad por parte de la industria, para anticipar la próxima prohibición de estos contaminantes.

“En términos de política ambiental, hay cierto optimismo de que estos tratados ambientales pueden funcionar si se implementan y se siguen correctamente”, dijo Western.

Tanto los CFC como los HCFC también son potentes gases de efecto invernadero, lo que significa que su disminución también ayuda en la lucha contra el calentamiento global.

Los CFC, expuso Western, pueden durar en la atmósfera cientos de años, mientras que los HCFC tienen una vida útil de unas dos décadas.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estimó en 2023 que podrían pasar cuatro décadas antes de que la capa de ozono se recupere a los niveles anteriores a la detección del agujero en la década de 1980.

Salir de la versión móvil