México podría aumentar el número de investigadores que radican en el país hasta equipararse con Corea del Sur o España, así lo afirmaron recientemente un grupo de académicos y especialistas.
Si las políticas públicas futuras en materia de investigación consideraran la perspectiva de una economía social y solidaria como base, México avanzaría por buen camino, coincidieron voces expertas en el marco de la iniciativa Diálogos por la Transformación.
Economía social y solidaria
La economía social y solidaria hace referencia a una propuesta de organización económica, social y ambiental que busca servir como alternativa frente a las problemáticas que surgen dentro del sistema económico predominante.
Estas problemáticas van desde la precariedad laboral, el encarecimiento de los bienes y servicios básicos, la destrucción del medio ambiente, la pobreza alimentaria, entre otras.
Rediseñar políticas públicas
Para aumentar el número de investigadores y el dinamismo de esa actividad en México, el doctor Gilberto Herrera (UAQ), la doctora Mara Robles (UdeGSNII) y el doctor Juan Luis Díaz de León (RED Ecos) sugirieron la creación o rediseño de políticas públicas con una base social, a fin de impulsar la investigación en el país.
Estas políticas deberían asegurar que los resultados de las investigaciones beneficien a la mayoría de los mexicanos a través de una perspectiva de economía social y solidaria.
Creación de una red de ciencia y tecnología
Los especialistas señalaron tener como objetivo que los resultados de las investigaciones en el país tengan un impacto de al menos 1% en la tasa del Producto Interno Bruto (PIB).
“Los investigadores debemos aprender a hacer innovación social y economía solidaria”, coincidieron los académicos.
Para lograr el objetivo, el doctor Díaz de León propuso la creación de una red de ciencia y tecnología, similar a la implementada en la Ciudad de México (RED ECOs), misma que integraría a colaboradores de diversas disciplinas para resolver problemas sociales, de salud, medio ambiente, entre otros.