Ciencia

El mundo “arde en llamas” en medio de los desastres naturales

Una aplastante realidad se documenta día a día… Nuestro mundo arde en llamas, pues cada vez se vuelven más cotidianas las consecuencias del calentamiento global.

 

¿Se imaginaban el colapso de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos?, ¿Imágenes provocadas por lluvias históricas?

 

El calentamiento del planeta es real, lo sustenta la ciencia, que además ha confirmado que esta alteración es ocasionada por los humanos. A nuestra era, de hecho, se le conoce como Antropoceno; era que se distingue por el papel central de la humanidad para propiciar significativos cambios geológicos.

 

Desde la revolución industrial nuestras actividades han sobreexplotado los ecosistemas y lanzan emisiones contaminantes sistemáticamente, todos los días, provocando que la atmósfera sea más densa y que la radiación solar permanezca más tiempo. Es el efecto invernadero, que eleva el termómetro planetario.

 

Nuestro mundo en promedio hoy es 1.2 grados más caluroso que hace 150 años. No parece mucho, pero es suficiente para desencadenar este desastre.

 

La Organización Meteorológica Mundial estima que actualmente hay cinco veces más fenómenos extremos que hace medio siglo. En ese lapso, los desastres naturales han causado la muerte de dos millones de personas y pérdidas por más de 3 mil 640 millones de dólares.

 

La mala noticia es que las pérdidas económicas han ido creciendo muy rápidamente y se supone que este crecimiento continuará. Vamos a ver más situaciones extremas, debido al cambio climático y esta tendencia negativa en el clima continuará durante las próximas décadas”, expuso Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.

 

El calentamiento global está en marcha. Para muestra, lo que ocurrió en julio con las inundaciones de Alemania y Bélgica, en las que hubo 200 muertes y pérdidas millonarias.

 

No es un hecho aislado y por ello la urgencia de que todas las naciones reduzcan sus emisiones de CO2. En Europa, los fenómenos extremos son 20% más intensos con el cambio global, según expertos.

 

El hecho de que las personas pierdan la vida así en uno de los países más ricos es desconcertante y pienso que esto envía un mensaje a la gente, que nadie está a salvo”, añadió Ralf Toumi, científico del Colegio Imperial de Londres.

 

Ocurre prácticamente en todos los rincones del planeta; en ciudades, en áreas rurales; impacta la vida silvestre, en los plantíos.

 

El reporte del estado del clima de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos advierte que el 2020 fue uno de los tres años más calurosos de la era reciente. Y eso se refleja en los polos: en el Ártico, por ejemplo, el Polo Norte registró el año pasado su merma de hielo más alta en los registros recientes.

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