Una de las acciones urgentes para combatir el cambio climático es disminuir la emisión del dióxido de carbono en la atmósfera, entre los principales gases que calientan el planeta.
En el contexto de crisis climática en el que vivimos, estas acciones deben ser múltiples. Se trata no sólo de disminuir las emisiones, también capturar y almacenar este gas contaminante.
Precisamente, dos empresas, una californiana y otra canadiense, se asociaron para capturar y conservar el CO2. Esta alianza tecnológica es pionera en su género.
“Heirloom utiliza algo llamado piedra caliza para extraer el carbono de la atmósfera. La piedra caliza tiene la capacidad natural de extraer carbono de la atmósfera. El problema es que es lenta. Así que lo que hacemos aquí es darle más superpoderes para hacer que extraiga el carbono mucho, mucho más rápido de lo que lo haría de otra manera”, explicó Shakanjk Samalac, presidente de Heirloon.
Éste es un éxito tecnológico, pero llevarlo a una escala mundial será un desafío por los costos de las máquinas y la construcción de las plantas, así como por el precio del carbono.
Estamos convirtiendo el CO2, este gas de efecto invernadero, en un sólido, en un mineral que no puede volver a liberarse durante miles y miles de años. Pero lo más importante es que también mejora el rendimiento del concreto añadió Rob Niven, presidente de Carbon Cure.
El concreto es un material de construcción que mezcla de piedras con cemento, arena y agua. Esta tecnología permite optimizar la producción y requerir menos cemento para esta industria.
Los retos no serán fáciles, pero ya hay indicios para tomar acciones y frenar, por fin, el cambio climático.
Así, los científicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llegaron a la conclusión de que para limitar el cambio climático será necesario eliminar miles de millones de toneladas de dióxido de carbono que ya están en la atmósfera, además de reducir las emisiones actuales.
Para ello, se necesitan dos cosas. Primero, capturar el dióxido de carbono con la naturaleza o la tecnología, y segundo, encerrarlo durante siglos.