Ciencia

En riesgo, más de 50% de anfibios en México

De acuerdo con expertos, 53% de las 390 especies de anfibios que hay en México están en peligro de extinción.

En México, más del 50% de las especies de anfibios se encuentran en riesgo o en un estado crítico de extinción, de acuerdo un estudio internacional en el que participó Gabriela Parra Olea, investigadora del Instituto de Biología, de la Universidad Autónoma de México (UNAM). 

Estas estadísticas se presentaron en la revista Nature, con el estudio Ongoing declines for the world’s amphibians in the face of emergeging threats (Declives continuos de los anfibios en el mundo ante las amenazas emergentes).

Liderado por Jennifer A. Luedtke, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más de cien expertos de todo el mundo analizaron a fondo ocho mil 11 especies de anfibios que figuran en la Lista Roja de la UICN. 

 

Por su parte, la investigadora del Instituto de Biología, de la UNAM y participante en un estudio internacional, Gabriela Parra Olea, dijo que luego de una evaluación presentada en 2004 –cuando se alertó por el declive de los anfibios– a la fecha se ha declarado la desaparición de aproximadamente 200 tipos de anfibios. 

Sin embargo, en México no se ha dado el caso, pues se debe esperar de 15 a 20 años antes de determinar su ausencia total, porque se sabe que algunas salamandras desaparecen, pero se vuelven a encontrar posteriormente.

En nuestro país hay un porcentaje importante en categoría de riesgo, ya sea amenazadas o críticamente amenazadas, razón por la cual es la segunda nación en el continente americano –después de Colombia– en experimentar gran pérdida de anfibios. 

¿Cómo son los anfibios?

Se dividen en tres grupos: sapos y ranas (orden Anura), salamandras y ajolotes (orden Caudata) y cecilias o tapaculos (orden Gymnophiona). 

Son depredadores de artrópodos (como insectos y arácnidos) y presa de animales de mayor tamaño (víboras, aves rapaces, felinos).

Son altamente sensibles a cambios ambientales como: perturbación, contaminación, reducción de la calidad del agua, modificación de los patrones de lluvias (intensidad y frecuencia) y disponibilidad de los sitios de reproducción. 

Back to top button