Los tiburones nodriza son depredadores de movimiento lento que viven en el fondo de los océanos y acechan a sus presas en las cálidas aguas poco profundas de los océanos Atlántico y Pacífico.
En un nuevo estudio publicado en Nature Communications, los científicos de la Facultad de Ciencias Médicas, Instalaciones Biológicas de Escocia, perteneciente a la Universidad de Aberdeen y del Carbone Cancer Center de la Universidad de Wisconsin-Madison, sugirieron que los tiburones podrían prestar colaboración en un tratamiento nuevo y más efectivo para COVID-19.
Los investigadores encontraron que pequeños anticuerpos que se encuentran en la sangre de los tiburones pueden prevenir que el Sars Cov-2 y sus variantes ingresen e infecten células humanas.
Los resultados podrían ayudar a los científicos a prepararse para futuros brotes de virus transmitidos por animales que lleguen a los humanos.
Además, el estudio puede proporcionar información sobre cómo desarrollar inmunidad contra virus sin vacunación en aquellos que están inmunodeprimidos y no responden bien a la vacunación.
Receptores de antígenos variables
Las proteínas en miniatura, similares a anticuerpos, se conocen como receptores de antígenos variables (VNARS).
Se encuentran entre los dominios de unión naturales más pequeños que están en la naturaleza.
Los VNARS de tiburón son una décima parte del tamaño de los anticuerpos humanos.
Los VNARS se unen a las proteínas virales de una manera que previene la infección”, según citan los especialistas en su documento.