Mediante una ingeniosa técnica que permite crear glaciares artificiales en la Cordillera de los Andes, especialistas del llamado Proyecto Nilus, en Chile, buscan redirigir el derretimiento de hielo de las montañas de Cajón del Maipo y garantizar el abasto de agua de poblaciones cercanas, aún en época de estiaje.
Lo que hacemos es que tomamos el agua, en este caso del Parque Arenas, que es donde tenemos nuestro primer prototipo, la tomamos y la conducimos un poco más abajo para que esta diferencia de potencial genere energía que podamos dispersarla hacia el aire y que se congele con la diferencia de temperatura que se genera sobre todo en lugares cordilleranos”, explicó Roberto Lara\ingeniero civil, Proyecto Nilus.
Para poder congelar el agua, construyen “estupas” o iglús de madera y aprovechan el agua que, de forma natural, baja de las montañas congeladas.
Proyectan el agua por el aire, como si se tratara de una fuente.
Por la diferencia de temperatura, el agua que cae sobre el iglú se irá acumulando en forma de hielo y permitirá que se almacene congelada durante meses, antes de ser aprovechada.
Acá no estamos creando agua nueva, el agua realmente está en la naturaleza, tiene un ciclo, pero claramente se ha visto afectado por los efectos del gran cambio climático al cuál nos estamos enfrentando y nosotros estamos buscando una solución que en realidad permita resguardar esta agua por más tiempo, mencionó Enrique Gellona, director de Proyecto Nilus.
Su objetivo es construir medio centenar de estas estructuras, para garantizar agua a comunidades cercanas a la montaña.
Tenemos pensado que nosotros queremos hacer estupas de aproximadamente dos millones de litros y si llegamos a los 50 serían aproximadamente 100 millones de litros que servirían más o menos para abastecer a una comunidad de 100 mil personas más o menos por tres meses”, explicó Roberto Lara\ingeniero civil, Proyecto Nilus.