Imágenes del Hubble ponen lugar y fecha a una supernova
Observaciones del telescopio Hubble han permitido retroceder en el reloj sobre los restos en expansión de una estrella cercana que explotó, y calcular su ubicación y el momento de la detonación.
La víctima es una estrella que explotó hace mucho tiempo en la Pequeña Nube de Magallanes, una galaxia satélite de nuestra Vía Láctea.
La estrella condenada dejó un cadáver gaseoso en expansión, un remanente de supernova llamado 1E 0102.2-7219, que el Observatorio Einstein de la NASA descubrió por primera vez en Rayos X.
Al igual que los detectives, los investigadores examinaron imágenes de archivo tomadas por Hubble, analizando observaciones de luz visible realizadas con 10 años de diferencia.
El equipo de investigación, dirigido por John Banovetz y Danny Milisavljevic de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, midió las velocidades de 45 grupos de restos ricos en oxígeno en forma de renacuajo arrojados por la explosión de la supernova.
El oxígeno ionizado es un excelente trazador porque brilla más intensamente en la luz visible.
Para calcular una edad de explosión precisa, los astrónomos seleccionaron los 22 grupos que se mueven más rápido, o nudos.
Los investigadores determinaron que estos objetivos eran los que tenían menos probabilidades de haber sido ralentizados por el paso a través de material interestelar.
Luego rastrearon el movimiento de los nudos hacia atrás hasta que la eyección se fusionó en un punto, identificando el lugar de la explosión.
Una vez que se supiera, pudieron calcular cuánto tardaron los veloces nudos en viajar desde el centro de explosión hasta su ubicación actual.
Según su estimación, la luz de la explosión llegó a la Tierra hace mil 700 años, durante el declive del Imperio Romano.
Sin embargo, la supernova solo habría sido visible para los habitantes del hemisferio sur de la Tierra.
Desafortunadamente, no hay registros conocidos de este evento titánico.
Los resultados de los investigadores difieren de las observaciones previas del lugar y la edad de la explosión de la supernova.
Estudios anteriores, por ejemplo, llegaron a edades de explosión de hace 2 mil y mil años.
Sin embargo, Banovetz y Milisavljevic dicen que su análisis es más sólido.