Distintas lecciones hemos aprendido durante esta pandemia, una de ellas hizo evidente la
fragilidad de los sistemas de salud en todo el mundo ante la velocidad con la que se pueden dispersar las enfermedades hoy en día.
Otro aprendizaje tiene que ver con nuestra
dependencia, cada vez mayor, de dispositivos electrónicos y lo vulnerables que pueden ser los sectores productivos cuando se presentan desabastos en los chips o semiconductores que dan vida a nuestros aparatos.
Los chips se pueden considerar como un dispositivo que nos permiten hacer la vida digital. Sin estos dispositivos que le llamamos los chips o los semiconductores, no podemos tener una vida digital, es decir, en el día a día de nuestra vida nos movemos en un auto, utilizamos un teléfono, computadora, un electrodoméstico, ahí es donde se encuentran estos pequeños dispositivos que impactan en el día a día de nuestra vida”, Omar Humberto Longoria Gándara, Coord. Maestría en Diseño Electrónico, ITESO.
Basta echar un vistazo en nuestros hogares, escuelas u oficinas, para descubrir que estamos rodeados de aparatos que forman parte vital de nuestra cotidianidad. los celulares y computadoras para comunicarnos; televisores, pantallas y sistemas de sonido para nuestro entretenimiento.
Electrodomésticos inteligentes y autos que prácticamente se conducen solos.
Desde hace casi 10 meses, en todo el mundo se ha presentado un déficit en la fabricación de microprocesadores y circuitos integrados.
La situación de la pandemia vino a remarcar esta situación de la escasez de chips, pero si también tomamos en cuenta otras situaciones como el clima, que favoreció en el sentido negativo, que situaciones como un incendio en alguna planta manufacturera en Japón, o también el corte energético que hubo acá en Texas, eso fue lo que impidió esta producción de chips para que estuvieran al corriente con respecto a las necesidades de toda la industria electrónica”, Omar Humberto Longoria Gándara, Coord. Maestría en Diseño Electrónico, ITESO.
Esta escasez de microcomponentes se magnificó porque desde hace décadas, la producción se concentró principalmente en países asiáticos.
Los principales de hecho es Samsung, como representante de Corea y estaría en China, principalmente en Taiwán con la empresa TSMC, que es Taiwán Semiconductor Manufacturing Company, son las que acaparan, las que suministran a nivel mundial la mayor parte de los componentes, estamos hablando de un 70 por ciento el sector asiático, otro 22 por ciento más o menos Estados Unidos un 8, 9 por ciento Europa”, Omar Humberto Longoria Gándara, Coord. Maestría en Diseño Electrónico, ITESO.
Una de las industrias que más ha resentido el desabasto de microcomponentes es la automotriz, pues hoy en día, un vehículo nuevo puede incluir hasta mil 400 chips.
Eso ha provocado que el sector automotriz sea uno de los sectores más afectados, porque eso hace que un auto pueda estar manufacturado, pero no está completamente funcional hasta que tiene completamente montada esta infraestructura de los circuitos integrados que forman parte, por ejemplo de la computadora principal del automóvil, otras computadoras muy importantes como el sistema de transmisión, el sistema de frenos”, Omar Humberto Longoria Gándara, Coord. Maestría en Diseño Electrónico, ITESO.
La afectación no solo impactó a las plantas armadoras, también empresas de autopartes y refacciones se vieron obligadas a bajar su ritmo de producción ante la desaceleración del sector.
En el caso de nosotros que proveemos partes directamente que van instaladas dentro de los vehículos, somos de los más afectados, pero empresas de servicios como transporte, comedor, seguridad o aquellas empresas que se dedican a desarrollar tecnología y vender tecnología, son afectadas de la misma manera a final de cuentas, porque los proyectos o se han cancelado o se han desplazado o se han recortado proyectos”, Cuitláhuac Pérez, director de Maindsteel.
“Yo creo que la peor parte está por venir, porque ahorita solamente fue como la punta del iceberg, ya nos dimos cuenta, pero no tenemos un plan de respaldo, tanto nosotros como los OEM, es decir, de un día para otro no podemos retirar un microchip y hay escases, no podemos o no se previó antes, entonces esta escases creo que va a continuar”,
Anibal Llamas, gerente de Calidad, Autopartes Minth.
En México, la industria automotriz, es un mercado de gran importancia para el desarrollo del país, pues genera el 3.6 del producto interno bruto mexicano. datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA, estiman una caída de al menos 20% en el sector durante 2020 y 5% adicional en 2021.