Insecto roba gen a las plantas para defenderse de sus toxinas
Hace millones de años, insectos parecidos a pulgones llamados moscas blancas incorporaron una parte del ADN de las plantas en su genoma.
Un equipo de investigación chino reveló en la revista Cell que las moscas blancas usan este gen robado para degradar las toxinas comunes que usan las plantas para defenderse de los insectos, lo que permite que la mosca blanca se alimente de las plantas de manera segura.
Este parece ser el primer ejemplo registrado de la transferencia genética horizontal de un gen funcional de una planta a un insecto”, comentó el coautor del estudio Ted Turlings.
No se puede encontrar este gen, BtPMaT1, que neutraliza los compuestos tóxicos producidos por la planta, en ninguna otra especie de insecto”, agregó.
Los científicos creen que las plantas probablemente usan BtPMaT1 dentro de sus propias células para almacenar sus compuestos nocivos en una forma inofensiva, para que la planta no se envenene.
El equipo, dirigido por Youjun Zhang del Instituto de Verduras y Flores de la Academia China de Ciencias Agrícolas, utilizó una combinación de análisis genéticos y filogenéticos para revelar que hace aproximadamente 35 millones de años, las moscas blancas robaron este gen de defensa, otorgando al insecto la capacidad de desintoxicar estos compuestos por sí mismos.
Creemos que un virus dentro de la planta puede haber tomado este gen BtPMaT1 y, después de la ingestión por una mosca blanca, el virus debe haber hecho algo dentro del insecto por lo que ese gen se integró en el genoma de la mosca blanca”, mencionó Ted Turlings.
La mosca blanca se ha convertido en una plaga agrícola importante en todo el mundo, capaz de atacar al menos 600 especies diferentes de plantas en todo el mundo.
Una de las preguntas que nos hemos estado haciendo es cómo estos insectos adquirieron estas increíbles adaptaciones para eludir las defensas de las plantas, y con este descubrimiento hemos revelado al menos una razón de por qué”, indicó Ted Turlings.
Utilizando este conocimiento, los colegas chinos de Turlings crearon una estrategia para deshacer el superpoder robado de las moscas blancas.
Desarrollaron una pequeña molécula de ARN que interfiere con el gen BtPMaT1 de las moscas blancas, lo que las hace susceptibles a los compuestos tóxicos de la planta.