Karikó y Weissman ganan Premio Nobel de Medicina por vacuna COVID-19
Katalin Karikó contó que su mamá cada año escuchaba los anuncios del Premio Nobel y le decía “Igual pronunciarán tu nombre, escucharé cuando hagan ese anuncio".
La persistencia de la bioquímica húngara Katalin Karikó y el médico estadounidense Drew Weissman al investigar el ARN mensajero celular le valieron muchos sacrificios y algunos tropiezos, coronados este lunes con el Premio Nobel de Medicina 2023 por el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19.
La científica húngara Karikó, de 68 años, pasó gran parte de la década de 1990 escribiendo solicitudes de subvención para financiar su investigación sobre el “ácido ribonucleico mensajero“, moléculas genéticas que indican a las células qué proteínas producir, esenciales para mantener nuestros cuerpos vivos y saludables.
Ella creía que el ARN mensajero era la clave para tratar enfermedades en las que tener más proteína del tipo correcto puede ayudar por ejemplo a reparar los tejidos del cerebro después de un derrame cerebral. Pero la Universidad de Pensilvania, donde Karikó estaba a punto de obtener una cátedra, decidió ponerle un freno después de que varias subvenciones fueran rechazadas.
Karikó, junto con su principal colaborador y co-ganador Drew Weissman, descubrieron que uno de los cuatro componentes básicos del ARN mensajero sintético estaba defectuoso y pudieron superar el problema cambiándolo por una versión modificada.
Publicaron un artículo sobre el avance en 2005. Luego, en 2015, encontraron una nueva forma de administrar ARN mensajero a ratones, utilizando una capa grasa llamada “nanopartículas lipídicas” que evita que el ARN mensajero se degrade y ayuda a colocarlo dentro de la parte correcta de las células.
Ambas innovaciones fueron clave para las vacunas contra COVID-19 desarrolladas por Pfizer y su socio alemán BioNTech, donde Karikó es ahora vicepresidente senior, así como para las inyecciones producidas por Moderna.
La Nobel de Medicina Karikó recuerda a su madre tras el “increíble” anuncio
La húngara Katalin Karikó, Premio Nobel de Medicina 2023 junto al estadounidense Drew Weissman por su investigación sobre el ARN mensajero, recordó el lunes a su madre, que siempre creyó en ella y en que algún día escucharía su nombre entre los ganadores del Premio Nobel.
La bioquímica húngara contó a la radio sueca SR que al principio no creyó la noticia, reaccionando con una carcajada ante el anuncio del jurado del comité Nobel del Karolinska Institutet. Embargada por la emoción, terminó exclamando: “Creo… ¡Creo [que es] increíble!”.
Lo primero en lo que pensó fue en su madre.
“Ella escuchaba [los anuncios del comité] cuando yo todavía no era profesora, hace ya diez años. Me decía ‘Igual pronunciarán tu nombre, escucharé cuando hagan ese anuncio'”, dijo a SR.
Katalin Karikó contó que su mamá escuchaba a los ganadores del Nobel cada año.
“Lo escuchaba todos los años. Desafortunadamente, hace cinco años murió a los 89 años. Quizás nos escucha desde el cielo”, afirmó.
Weissman dijo que pensó que se trataba de una broma cuando su colega “Katie” le comunicó la noticia.
“Estaba sentado en mi cama escuchando”, contó a SR. “Nos preguntamos si alguien nos estaba gastando una broma”, relató.
Weissman, que admitió no ser un “gran fiestero”, dijo que seguramente saldrá con su familia. “Comeremos una buena cena y volveré al trabajo”, agregó.
Karikó, de 68 años, y Weissman, de 64 años, trabajan juntos en la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos y ya ganaron varios galardones por sus investigaciones, incluyendo el premio Lasker Award que es percibido como un precursor del Nobel.
Sus descubrimientos decisivos se remontan a 2005, y las primeras vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19 fueron fabricadas posteriormente por Pfizer/BioNTech y Moderna.