La inteligencia artificial (IA) tendrá sin duda un efecto considerable en el mercado laboral, pero hasta ahora “influye sobre todo en la calidad, más que en la cantidad, de los empleos”, destacó un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En sus “Perspectivas del empleo 2023”, la OCDE subraya la gran incertidumbre sobre los efectos actuales y sobre todo futuros de la IA en el empleo.
La organización con sede en París considera que la inteligencia artificial afectará a casi todos los sectores de actividad y considera sin precedentes la velocidad de los progresos registrados.
La OCDE indicó que, según los estudios publicados, “pocos elementos señalan repercusiones negativas significativas de la IA en el empleo. Cualquier efecto negativo puede tardar en materializarse”.
En base a estos estudios, la inteligencia artificial influiría sobre todo de manera positiva en la “calidad de los empleos”, según el informe.
Los trabajadores y sus jefes consideran por ejemplo que esta tecnología puede reducir tareas pesadas y peligrosas, lo que mejora la motivación y la seguridad de los trabajadores.
“Pero no está exenta de riesgos, ya que parece que la automatización de tareas simples por la IA se tradujo en ocasiones en un ritmo de trabajo más intenso para los trabajadores”, alerta la OCDE.
Ante los eventuales “riesgos”, el organismo de cooperación económica llama a legislar, a formar a los trabajadores y a acompañarlos en aquellas empresas que opten por una transición hacia la IA.
Sobre el mercado laboral, el estudio apunta que “las tasas de desempleo alcanzaron su nivel más bajo desde hace varias décadas”, pese a la inflación y una ralentización de la recuperación económica poscoronavirus.