A partir de 2020 los inviernos han sido más cálidos y secos, algo fuera de lo normal; además, los pronósticos indican que para este 2025 las temperaturas serán más altas y no lloverá tanto como en otros diciembres, afirmó la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Christian Domínguez Sarmiento.
La especialista en el tema dijo que aunque de momento se piense que hay más nevadas o bajas temperaturas, la realidad es que al comparar los registros de 1991 con los actuales, es posible observar que hay años en los que han ido a la baja.
“Es decir, sentimos frío, pero no el que hemos experimentado en otros inviernos”, agregó Domínguez Sarmiento.
La investigadora del Grupo de Hidroclimatología Tropical recordó que en 2020, 2021 y 2022 estuvimos bajo condiciones del fenómeno La Niña, haciendo que fueran más secos y calientes. En 2023 se enfrentó a El Niño, aunque no se tuvo un invierno tan frío. Ahora nuevamente sucede La Niña.
Domínguez Sarmiento señaló que el frío continuará solo durante enero, y a partir de febrero o marzo se registrarán periodos más calientes, y añadió: “que los inviernos sean más cálidos a partir de 2020, es una tendencia reciente”.
#BoletínUNAM Pese a que hay regiones del país que han tenido heladas y alcanzado -15 °Celsius, la realidad es que a partir de 2020 los inviernos han sido más calientes y secos: #ExpertaUNAM > https://t.co/T6F6Opi0Jz pic.twitter.com/AHGx62vSWv
— UNAM (@UNAM_MX) January 14, 2025
El Niño, La Niña y el Neutro ¿Cómo afectan?
Sin embargo, no implica que será así siempre y esto se debe a lo que se conoce como variabilidad natural, la que para nosotros es perceptible al decir “hay inviernos que hace mucho frío y otros que son muy calientes”.
Se refiere a los fenómenos de El Niño (temperaturas muy calientes), La Niña (demasiado frías en el Pacífico Tropical) y el Neutro (sin anomalías); cada uno genera cambios en la temperatura del planeta y en los últimos años se han suscitado episodios fuertes.
De acuerdo con la científica, se desconoce qué consecuencia tendrá esto en el verano, pero lo que regularmente sucede en marzo o abril es que hay olas de calor y afectaciones como desabasto de agua.