Luna más cercana a Júpiter presenta dunas en su superficie helada
La atmósfera de baja densidad de Io da como resultado vientos débiles, lo que sugiere que estas dunas están esculpidas por alguna otra fuerza aerotransportada
Io es la tercera luna más grande de Júpiter, cuenta con grandes llanuras y con escarpadas cadenas montañosas, pero su rasgo más característico son sus más de 400 volcanes, casi todos en erupción debido a la intensa gravedad joviana, lo que le convierte en el mundo geológicamente más activo de todo el Sistema Solar, incluida la Tierra.
Algunos de esos volcanes producen nubes de azufre que llegan hasta los 500 kilómetros de altura y tiene dunas que pueden llegar a tener hasta 30 metros de altura.
Éstas fueron descubiertas hace unos 20 años. Su presencia, estiman equipos científicos, es teóricamente imposible, ya que su atmósfera es demasiado delgada para que los vientos sean capaces de formar un paisaje de dunas.
Las dunas son colinas de arena apiladas por procesos eólicos; sin embargo, la atmósfera de baja densidad de Io da como resultado vientos débiles, lo que sugiere que estas dunas están esculpidas por alguna otra fuerza aerotransportada.
La lava que fluye bajo a corteza de la Luna Io de Júpiter produce arrugas o dunas en la superficie. Io es el sitio del sistema solar dónde hay un mayor número de volcanes activos. Su color rojo y naranja es producto del azufre que arrojan las plumas volcánicas. (NASA/JPL) pic.twitter.com/FNYh9hUOxx
— Julieta Fierro Gossman (@FierroGossman) April 28, 2022
En la Tierra, se producen fuerzas similares cuando la roca fundida se encuentra con el agua. Aunque el agua no está presente en Io, el nuevo estudio liderado por el científico planetario George McDonald considera la aparición generalizada de escarcha de dióxido de azufre.
George McDonald plantea la hipótesis de que la lava que se mueve lentamente debajo de una capa de escarcha crea chorros de vapor que son lo suficientemente densos y rápidos para transportar granos, y crear grandes formaciones parecidas a dunas en la superficie de la luna. Este proceso se conoce como saltación.
El estudio calcula que los chorros son lo suficientemente fuertes como para movilizar granos de entre 20 micrómetros y un centímetro de diámetro, y construir dunas de más de 30 metros de altura.
“Su trabajo está respaldado por imágenes tomadas por la misión Galileo de la NASA, que revelan que las dimensiones de las dunas de Io son consistentes con las vistas en la Tierra y otros mundos”, informa un comunicado.