El maíz es sustento y origen. Es la base de la alimentación de los mexicanos y el génesis de nuestra cultura. Su nombre significa “lo que sustenta la vida”.
Es un grano que se originó hace siete u ocho mil años en México. Actualmente es el tercer producto agrícola de importancia en el mundo, después del arroz y el trigo.
Aquí se originó esta especie y fue llevado a otros continentes y a otros países alrededor del mundo y prácticamente se cultiva en toda la faz de la tierra”, Vicente Mendoza, laboratorio Corena.
Desde tiempos ancestrales, los campesinos, como don Roberto, se han encargado, sin saberlo, de preservar las cerca de 60 razas e infinidad de variedades de maíz nativo de México, porque de lo que cosechan un año guardan para sembrar el siguiente.
Unos 10 costales de 50 kilos me alcanza bien para sembrar”, Roberto Contreras, agricultor.
Y las autoridades buscan conservarlo y protegerlo mediante diversas disposiciones legales como la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, vigente desde abril de 2005, que prohíbe la producción de maíz transgénico en el país.
Esa norma es la base del trabajo que se realiza en el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Comisión de Recursos Naturales, organismo dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.
- Como parte del programa de protección de las razas de maíz del altiplano mexicano, los encargados de ese laboratorio conservan las semillas de maíz de diversas variedades, esto lo hacen en un banco de germoplasma, es decir un congelador a 20 grados bajo cero. También guardan reservas de semillas en bancos comunitarios, a los que pueden recurrir los productores en caso de que pierdan su cosecha.
Y el análisis de las secuencias transgénicas que se realiza justamente en este laboratorio”, Inocencio Piña, encargado de laboratorio de diagnóstico molecular, Corena.
Para identificar la presencia de transgénicos en la capital, cada año se recolectan alrededor de 700 muestras de granos y mazorcas cosechadas por algunos de los cerca de tres mil productores de maíz que existen en la Ciudad de México.
Este año se tiene programado hacer la colecta directamente en parcela, porque esa es la manera más adecuada de realizar el estudio”, Vicente Mendoza.
A lo largo del año, esas 700 muestras se analizan en el laboratorio. Primero se convierten en una harina de la que, mediante un largo y complicado proceso, se extrae el ADN, al que se le aplica una prueba para identificar o descartar la presencia de transgénicos.
Podemos identificar las curvas de amplificación que dan positivo ¿Qué implica que sea positivo? Que se encuentra presente esa parte del gen que indica que hay presencia de un transgénico.
La primera vez que se detectó maíz transgénico en la Ciudad de México fue en 2007.
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México realiza un estudio en Milpa Alta en donde reporta presencia de secuencias transgénicas, o al menos proteínas transgénicas”, Inocencio Piña.
- La búsqueda de transgénicos volvió a rendir frutos en 2017.
Posteriormente se han realizado estudios con la UAM unidad Iztapalapa en donde se encontraron dos muestras con baja concentración”, Inocencio Piña.