Investigadores del Tecnológico de Monterrey trabajan en el desarrollo de un tratamiento contra el cáncer, al utilizar el veneno del escorpión azul, una especie nativa de Cuba.
La misión de los científicos mexicanos es encontrar un coadyuvante en el tratamiento de algunos cánceres teniendo prioridad en este estudio, aquellos que tienen mayor incidencia entre la población mexicana.
De acuerdo con los investigadores del Tecnológico de Monterrey, desde hace más de 30 años el veneno del escorpión azul ha sido utilizado como remedio natural contra el cáncer que, gracias a los buenos resultados, ahora se busca tener un desarrollo científico que valide su uso y comercialización.
César Puente Garza, líder del proyecto y profesor investigador de Bioingeniería de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC), explicó que este convenio busca validar científicamente el uso de las moléculas del escorpión azul y convertirlo en un coadyuvante en el tratamiento de algunos cánceres que tienen mayor incidencia entre la población mexicana, como el cáncer de próstata y de mama.
Por su parte, Fabiola Castorena Torres, investigadora del proyecto y coordinadora del Programa de Posgrado en Ciencias Biomédicas de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS), del Tec de Monterrey, detalló que validarán la efectividad y la toxicidad de estas moléculas en sistemas in vitro, esto es en células, y posteriormente evaluarán la eficacia y la toxicidad en modelos in vivo en roedores.
La científica dijo que será en estas pruebas donde se podrá demostrar el efecto que tiene esta molécula sobre células sanas y células cancerígenas.
Los investigadores señalaron que otro de los objetivos en los que se está enfocando este equipo de científicos es el estudio de biomoléculas activas y buscar sus diferentes efectos terapéuticos.
“Hay una tendencia mundial bastante reconocida a buscar terapias alternativas terapéuticas para poder mitigar algunos de los tratamientos que normalmente son muy agresivos para tratar enfermedades crónico-degenerativas. Hoy ya se ha podido conciliar desde el punto de vista técnico-científico el uso de fuentes naturales para el descubrimiento de nuevos fármacos de origen natural”, destacó Silverio García, profesor investigador.