Carlos Castro, presidente de la fundación Ale, cuenta cómo la muerte del pequeño Alejandro Alverde Castro en 2001, por quien crearon dicha fundación, ha dado la oportunidad a otros chicos de tener una mejor calidad de vida.
Luis Eduardo Alverde Montemayor y Adriana Castro Careaga, padres de Ale, decidieron donar el corazón, hígado, las dos córneas y dos riñones de su hijo, para que niños de Mérida, Celaya y México, tuvieran una nueva oportunidad.
Desde entonces, la fundación Ale tiene como objetivo ayudar a otros pequeños a tener una mejor calidad de vida.
“Dentro de este dolor inmenso tuvimos la gran fortuna de que muriera en un hospital donde había programa de donación de órganos y programa de trasplante”, dice Carlos Castro.
El incremento del 45% en la donación en los últimos años no logra cubrir la demanda. José Salvador Aburto, director del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) afirma que son pocos los transplantes que se hacen si se compara con la cantidad de casos que lo necesitan.
“No llega al 20%, por eso es que estamos muy preocupados. Porque se hacen pocos en comparación con la cantidad que lo necesita, pues porque se requiere de infraestructura de mecanismos de estudios de preparación para que se pueda llevar a cabo”, comenta José Salvador Aburto.
En México casi 20 mil personas esperan por un órgano o tejido, mientras que por cada millón de habitantes, sólo hay 4.6 donantes a nivel nacional.
Además, a nivel nacional por cada millón de habitantes sólo hay de 4.6 donantes, cifra por debajo de Argentina, que tiene 19 donaciones por cada millón de habitantes o España con 45, por la misma cantidad de habitantes.
“No hay una voluntad política para que se realicen trasplantes, es muy poco el financiamiento que se otorga a los trasplantes si usted ve todos los hospitales que tienen licencia para trasplante una de sus limitaciones es el financiamiento”, agregó Carlos Castro.
Además se necesitan donadores como Carlos, que dio una segunda oportunidad a su hermano.
“Me tocó el momento de ser donador renal para mi hermano menor, le llevo ocho años y el llevaba, desde que había nacido, un problema en las vías urinarias que desencadenó en insuficiencia renal”, cuenta el presidente de la fundación Ale.
En México sólo tres de cada diez familias accede a donar los órganos o tejidos de algún familiar que murió y que puede resultar potencial donador.
“Cuando se habla del tema de donación con las familias es cuando dicen yo no sabía de qué me está hablando es muy difícil para mí contestarle, y hay muchas evasivas”, cuenta José Salvador Aburto, director del Centro Nacional de Trasplantes.
Este 26 de septiembre se conmemora en México el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos.
En la página www.asociacionale.org o la pagina www.gob.mex/cenatra, se puede realizar el registro para ser donador voluntario.
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