La NASA seleccionó a SpaceX para que sus astronautas aterricen en la superficie de la Luna -lo cual no sucede desde 1972- informó la agencia espacial estadounidense este viernes, lo que significa una enorme victoria para la compañía de Elon Musk.
El contrato, por valor de 2 mil 900 millones de dólares, comprende el prototipo de nave espacial Starship que se está probando en las instalaciones de SpaceX en el sur de Texas.
Hoy estoy muy emocionada, y todos estamos muy emocionados, de anunciar que hemos elegido a SpaceX para continuar el desarrollo de nuestro sistema de aterrizaje humano integrado”, dijo Lisa Watson-Morgan, gerente de ese programa en la NASA.
SpaceX se impone a Blue Origin, de Jeff Bezos, y al contratista de Defensa Dynetics para ser el único proveedor del sistema, lo que supone un sorprendente parteaguas en las prácticas de la NASA, que normalmente elige a varias empresas en caso de que una falle.
Los analistas de la industria dijeron que la decisión subraya que la compañía, fundada por Musk en 2002 con el objetivo de colonizar Marte, es el socio más confiable de la NASA en el sector privado.
El año pasado, SpaceX se convirtió en la primera empresa privada en enviar con éxito una tripulación a la Estación Espacial Internacional, restableciendo la capacidad estadounidense para lograr la hazaña por primera vez desde que terminó el programa del transbordador.
Para su oferta de aterrizaje en la Luna, SpaceX propuso su nave espacial reutilizable Starship, diseñada para transportar grandes tripulaciones y carga para viajes al espacio profundo, y aterrizar en posición vertical tanto en la Tierra como en otros cuerpos celestes.
Los prototipos de la nave se están poniendo a prueba en las instalaciones de la empresa, aunque las cuatro versiones que hasta ahora han intentado realizar vuelos de prueba han explotado.