NASA prueba con éxito un escudo térmico inflable
El escudo térmico inflable "LOFTID" se una cubierta plegable que se infla sólo al necesitarse.
Hace unos días, un cohete Atlas 5 que despegó desde California, Estados Unidos, con un satélite meteorológico, acaparó la atención de científicos y público por su carga secundaria, el escudo térmico inflable “LOFTID“ que tras dar una vuelta a la Tierra reingresó con éxito a la atmósfera y amerizó al este de Hawái.
Esta tecnología impulsada por Bernard Kutter, finado en 2020, es el escudo más grande de este tipo hasta ahora.
El único antecedente es un escudo ruso probado, es el que nos remite todavía más a las atmósferas del filme “2010: odisea del espacio dos”, donde una nave soviética frena con un escudo de este tipo al pasar por la atmósfera de Júpiter.
¿Pero cómo puede un globo frenar un objeto que reingresa a la atmósfera a más de 25 mil kilometros por hora y mil 600 grados celsius? El “LOFTID”, acrónimo de: Prueba de Desacelerador Inflable de Órbita Baja Terrestre, se trata de una cubierta plegable que se infla sólo al necesitarse.
Luego de más de una década de desarrollo, el resultado es un cono, llamado Tori, de seis metros de diámetro construido con anillos concéntricos presurizados hechos con varias capas de distintos materiales:
- En el exterior una tela de fibra cerámica resistente a las altas temperaturas
- Una capa intermedia de aisladores para inhibir la transmisión de calor
- Una capa interior que impide que el gas caliente llegue a la estructura inflable
Al retornar a la Tierra, las moléculas del aire que rozan las naves a esta velocidad generan tal fricción y calor, que puede desintegrar cualquier artefacto y hasta la mayoría de los meteoritos, pese a ello también pueden frenar una nave hasta lograr un aterrizaje lo más suave posible.
Esto puede ser indispensable para colonizar planetas con atmosfera como Marte y los satélites de Júpiter como Europa, destino final de las novelas “Odisea del espacio”, de Arthur C Clarke.