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Paleontólogos descubren extraño cangrejo de 95 millones de años

Javier Luque es un paleontólogo colombiano responsable de encontrar el “ornitorrinco de los cangrejos”, un fósil de 95 millones años que no solo se reconoce como una nueva especie, género o familia para estos animales, sino como una rama completamente desconocida del árbol de la vida.

El descubrimiento fue hecho en 2019 en Pesca, un pueblo cercano a Sogamoso, Boyacá-Colombia, en medio de un yacimiento de fósiles marinos que se conserva de manera excepcional.

En ese momento, Luque publicó sus hallazgos en la revista Science Advances y la noticia puso a Colombia en el mapa de la paleontología mundial.

Poco más de dos años después de su descubrimiento, los secretos de la “Callichimaera perplexa” todavía se están descubriendo y el paleontólogo que la descubrió está preparado para contar sus más recientes avances.

Este cangrejo prehistórico y casi mitológico parece el resultado de mezclar los ojos de una libélula, la boca de un camarón, las patas de una jaiba, la cola de un cangrejo ermitaño y la forma de una araña.

En un reciente estudio, Luque presentó nuevos detalles desconocidos de cómo era la vida de la “Callichimaera perplexa”, describiendo por qué sus ojos, que son inusualmente grandes para un cangrejo, surgieren que este crustáceo era un depredador nadador muy visual.

“Una vez tuvimos claridad de la posición de la quimera en el árbol de la vida. Una vez pudimos saber cómo se relacionaba con otros animales, venían muchas más preguntas como, por ejemplo, ¿Qué hacia para vivir’? ¿Cómo lo hacía? ¿En dónde vivía? ¿Si eran bebés o adultos? ¿Por qué es tan rara? ¿Por qué es una quimera? ¿Por qué es el ornitorrinco del mundo de los cangrejos?”, comentó Luque.

Asimismo, dijo que los cangrejos pasan por múltiples etapas de crecimiento, comenzando su vida como pequeñas criaturas parecidas a camarones antes de establecerse en sus formas finales acorazadas.

En la última etapa larvaria, la megalopa, los cangrejos jóvenes son depredadores que nadan libremente y tienen ojos relativamente grandes.

Cuando Luque y sus colegas describieron formalmente el fósil en 2019, pensaron que podría representar un cangrejo en su última etapa larvaria, aunque inusualmente grande.

“Si tienes estos ojos enormes, debes estar usándolos para algo, especialmente porque ningún otro cangrejo tiene esto”, dijo Kelsey Jenkins, paleontóloga de Yale y coautora del artículo. 

Para descubrir cómo Callichimaera usó sus ojos, Jenkins y Luque usaron la abundancia de especímenes de Callichimaera disponibles para armar una secuencia de crecimiento.

Compararon esto con 14 especies vivas de todo el árbol genealógico del cangrejo. 

Se sorprendieron al descubrir que, a diferencia de otras especies de cangrejos, Callichimaera conservaba sus grandes ojos hasta la edad adulta.

De hecho, sus cálculos mostraron que los ojos compuestos de Callichimaera crecieron más rápido que los de los cangrejos modernos que el equipo tomó como muestra.

En su tamaño final, sus ojos ocupaban alrededor de 16% de su cuerpo, el equivalente a una persona caminando con ojos del tamaño de balones de fútbol.

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