Un cráneo fósil de excelente conservación del icónico dinosaurio parasaurolophus con cresta tubular ha sido descubierto en Nuevo México, reveló cómo fue su aspecto.
Presentado en la revista Peer J, destaca especialmente la preservación del extraño conducto nasal en forma de tubo, que finalmente ha revelado la estructura de la cresta de esta especie después de décadas de desacuerdo.
A pesar de su morfología extrema, los detalles del espécimen muestran que la cresta se forma de manera muy similar a las crestas de otros dinosaurios con pico de pato relacionados.
Este espécimen es un maravilloso ejemplo de criaturas asombrosas que evolucionan a partir de un solo antepasado”, dijo Joe Sertich, curador de dinosaurios en el Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.
Imagina que tu nariz crece en tu cara, a un metro detrás de tu cabeza, luego se gira para adherirse sobre tus ojos. El Parasaurolophus respiraba a través de dos metros y medio de tubería antes de que el oxígeno llegara a su cabeza”, comentó Terry Gates, paleontólogo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Entre los dinosaurios más reconocibles, el Parasaurolophus pico de pato lucía una cresta alargada en forma de tubo en su cabeza que contenía una red interna de vías respiratorias.
Actualmente, se reconocen tres especies de Parasaurolophus, que van desde Alberta hasta Nuevo México en rocas que datan de entre 77 y 73.5 millones de años.
El nuevo cráneo pertenece a Parasaurolophus cyrtocristatus, conocido previamente a partir de un único espécimen recolectado en la misma región de Nuevo México en 1923 por el legendario cazador de fósiles Charles H. Sternberg.
Ambos ejemplares presentan una cresta más corta y curvada que otras especies, característica que puede estar relacionada con su inmadurez al morir.
El cráneo parcial fue descubierto en 2017 por Erin Spear becaria de Ecología del Smithsonian, mientras exploraba las tierras baldías del noroeste de Nuevo México como parte de un equipo del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.