El rover Perseverance de la NASA logró convertir dióxido de carbono de Marte en oxígeno, una primicia que señala el camino hacia la futura exploración humana del planeta rojo.
Un instrumento experimental del tamaño de una tostadora a bordo del vehículo llamado MOXIE logró la tarea.
La prueba tuvo lugar el 20 de abril, el sexagésimo día marciano o Sol desde que la misión aterrizó el 18 de febrero en el cráter Jezero.
Si bien la demostración de tecnología está en sus inicios, podría allanar el camino para que la ciencia ficción se convierta en un hecho científico: aislar y almacenar oxígeno en Marte para ayudar a impulsar los cohetes que podrían despegar naves con astronautas de la superficie del planeta.
Estos dispositivos también podrían algún día proporcionar aire respirable para los propios astronautas.
MOXIE es una investigación de tecnología de exploración, al igual que la estación meteorológica Mars Environmental Dynamics Analyzer (MEDA) y está patrocinada por la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial (STMD) y la Dirección de Misiones de Exploración y Operaciones Humanas de la NASA.
Para los cohetes o los astronautas, el oxígeno es clave.
Para quemar su combustible, un cohete debe tener más oxígeno en peso. Para sacar a cuatro astronautas de la superficie marciana en una misión futura se necesitarían aproximadamente siete toneladas de combustible para cohetes y 25 toneladas de oxígeno”, señaló el investigador principal de MOXIE, Michael Hecht.
Por el contrario, los astronautas que viven y trabajan en Marte necesitarían mucho menos oxígeno para respirar. Los astronautas que pasan un año en la superficie tal vez usen una tonelada entre ellos”, agregó.
Transportar 25 toneladas de oxígeno desde la Tierra a Marte sería una tarea ardua.
Transportar un convertidor de oxígeno de una tonelada, un descendiente más grande y poderoso de MOXIE que podría producir esas 25 toneladas, sería mucho más económico y práctico.
La atmósfera de Marte es 96% de dióxido de carbono.
MOXIE funciona separando los átomos de oxígeno de las moléculas de dióxido de carbono, que están formadas por un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno.
Un producto de desecho, monóxido de carbono, se emite a la atmósfera marciana.