Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó a tomar acciones para lograr un planeta “sin contaminación por plásticos“.
En su cuenta de Twitter, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recordó que para superar nuestra adicción al plástico y lograr una verdadera economía circular en los países, con cero desperdicios, es necesaria la colaboración entre Gobiernos, compañías y consumidores.
“Juntos heredaremos un futuro más limpio, sano y sustentable para todos’’, dijo el secretario general de las Naciones Unidas.
Recordó que cada día se arroja a los mares, lagos y ríos, basura plástica equivalente a dos mil camiones recolectores.
La contaminación por plásticos, uno de los grandes flagelos que amenazan la vida en el planeta.
“Más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año, la mitad de estas se conciben para una vida útil de un solo uso y menos del 10% se recicla. Se estima que entre 9 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares”, de a cuerdo con Naciones Unidas.
Asimismo, agrega el organismo multilateral, los microplásticos (partículas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua y el aire. Se calcula que las personas ingieren más de 50 mil partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.
Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos más altos de montaña hasta el lecho marino.
La contaminación por plásticos y sus efectos perjudiciales en la salud, la economía y el medio ambiente no pueden ser ignorados. Se requiere tomar medidas urgentes. Asimismo, este problema nos exige soluciones verdaderas, firmes y eficaces”, declaró Vivianne Heijnen, ministra de Medio Ambiente de los Países Bajos, nación que ha impulsado gran número de políticas en materia de productos plásticos.
En tanto, la Comunidad Europea se ha comprometido firmemente a reducir la producción y el consumo de plásticos de un solo uso, que “puede y debe ser reemplazado por alternativas duraderas y sostenibles”.