Descubren nueva isla por deshielo costero en la Antártida
La isla candidata es visible en un tríptico de imágenes en color natural adquiridas por los satélites Landsat entre 1989 y 2022
La costa este de la Antártida perdió la mayor parte de las plataformas de hielo de Glenzer y Conger. En el proceso, ganó lo que probablemente sea una isla, la cual no tienen nombre aún y formar parte de la serie de islas expuestas en los últimos años a medida que se desintegraron partes del hielo glacial flotante.
La isla candidata es visible en un tríptico de imágenes en color natural adquiridas por los satélites Landsat entre 1989 y 2022. La característica que mantiene es la misma forma, incluso después de que se desprendiera el hielo de la plataforma y mientras el hielo marino a su alrededor aumentaba y disminuía.
Ese montículo blanco redondo no se ha movido, incluso después de que grandes icebergs probablemente se estrellaron contra él tras el rápido colapso de las plataformas de hielo de Glenzer y Conger este 2022.
El Sistema de Altímetro Láser Topográfico Avanzado (ATLAS) en el Satélite ICESat-2 de la NASA documentó que la isla parece más alta que su entorno. El perfil de elevación a continuación indica que al menos parte de la masa se encuentra de 30 a 35 metros sobre la superficie del mar.
Además, los científicos aún no están seguros de si hay tierra sólida rompiendo la superficie del mar debajo de toda la nieve y el hielo.
El científico de la División Antártica Australiana, John Gibson, consideró que la característica es probablemente una isla de hielo: una capa de hielo grande y pesada asentada sólidamente sobre un pico submarino.
Gibson llamó a la isla de hielo que se “perpetúa a sí misma”, lo que significa que la acumulación de nieve y hielo en la superficie de la isla equilibra la cantidad de derretimiento que se produce bajo el agua.
Si ese equilibrio se interrumpe por una disminución de las nevadas, entonces la isla de hielo podría adelgazarse y alejarse flotando.
Sin que nadie haya estado allí para observar la isla, quedan dudas sobre su estructura.
“Para estar absolutamente seguro, necesitaría colocar un barco junto a él para verificar si hay un afloramiento de lecho rocoso, y tal vez un radar sobre él para evaluar el espesor del hielo”, dijo el glaciólogo de la Universidad de Maryland en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Christopher Shuman.