Probablemente, más de una vez te hayas preguntado por qué el Sol sigue brillando si en el Espacio no hay oxígeno para que exista la combustión y emisión de calor y luz.
Como ya se sabe, el Sol es la fuente de luz y calor fundamental para la vida en la Tierra y una estrella de tipo G, la cual es el tipo más común que existe en la Vía Láctea.
Asimismo, es una esfera de plasma caliente compuesta principalmente de hidrógeno y helio.
Para entender mejor al Sol y descubrir por qué nunca duerme, aquí te damos algunos datos que comparte la NASA sobre nuestro “astro rey”.
Tamaño y estructura
Tiene un diámetro de aproximadamente 1.4 millones de kilómetros, lo que lo convierte en 109 veces más grande que la Tierra.
Además, está compuesto por varias capas, incluyendo el núcleo, la zona radiactiva, la zona convectiva, la fotosfera, la cromosfera y la corona.
Temperatura y brillo
La temperatura de su núcleo es de aproximadamente 15 millones de grados Celsius y en su superficie, conocida como la fotosfera, la temperatura es de alrededor de 5 mil 500 grados Celsius. El Sol es extremadamente brillante debido a la intensa radiación que emite.
Actividad solar
El Sol no es una estrella estática, ya que muestra una serie de fenómenos y actividad dinámica. Uno de los fenómenos más notables son las manchas solares, que son regiones más oscuras en la fotosfera causadas por campos magnéticos intensos.
También experimenta erupciones solares, llamaradas solares y eyecciones de masa coronal, que pueden tener impactos en la Tierra, como las auroras boreales y perturbaciones en las comunicaciones y sistemas eléctricos.
Energía solar
El “astro rey” emite una gran cantidad de energía en forma de radiación electromagnética, incluyendo luz visible, radiación ultravioleta (UV) e incluso Rayos X.
Esta radiación es vital para la vida en la Tierra y es capturada por las plantas a través de la fotosíntesis.
Influencia en la Tierra
El Sol también juega un papel crucial en el clima y el clima espacial de nuestro planeta. La radiación solar calienta la atmósfera, impulsa los patrones climáticos y es responsable de los cambios estacionales.
Asimismo, las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal pueden generar tormentas solares que afectan las comunicaciones, las redes eléctricas y los sistemas de navegación.
Reacciones nucleares
Así, y después de estos datos, podemos dar una respuesta a por qué el Sol no se apaga, y es que se debe a la forma en la que produce energía para brillar, emitir luz y calor.
El astro brilla debido a las reacciones nucleares que ocurren en su núcleo. En particular, experimenta una reacción de fusión nuclear conocida como fusión termonuclear, en la cual los núcleos de los átomos se combinan para formar otros núcleos más pesados. En su caso, los núcleos de hidrógeno se fusionan para formar núcleos de helio.
Este proceso de fusión nuclear se lleva a cabo en su núcleo, donde las condiciones de temperatura y presión son extremadamente altas. Ahí, los átomos de hidrógeno chocan con suficiente energía para superar la repulsión eléctrica mutua y fusionarse entre sí. Este proceso libera una enorme cantidad de energía en forma de radiación y calor.
En le proceso de la fusión nuclear no hacen falta átomos de oxígeno para que ocurra, por eso el Sol no se apaga y sigue brillando con intensidad.
Otras curiosidades sobre el Sol
- Tarda 25 días terrestres en dar una vuelta sobre si mismo, es decir, que un día sidéreo en el Sol dura 25 días terrestres. Esto solo se cumple en su ecuador, ya que en los polos un día sidéreo se puede alagar hasta los 36 días terrestres.
- El Sol no gira alrededor de ninguna estrella, sino que lo hace alrededor del centro de nuestra propia galaxia, tarea que le toma 250 millones de años.
- Su luz tarda ocho minutos en llegar a nuestro planeta.
- No se comporta de la misma manera todo el tiempo. Pasa por fases de alta y baja actividad, que componen el ciclo solar.