Cuando se registra un sismo, aún hay personas que para referirse al movimiento telúrico se preguntan “¿de cuántos grados fue en la escala de Richter?”, sin embargo, esta ya es una expresión en desuso.
Y es que desde 1986, la magnitud de los sismos en México ya no se mide con la famosa escala de Richter, por lo que es incorrecto usarla actualmente para referirse a la energía que se libera en uno de estos movimientos.
Hay que tomar en cuenta que no es lo mismo magnitud o intensidad en un sismo. La primera se obtiene de forma numérica a partir de registros obtenidos por sismógrafos y está relacionada con el tamaño y la energía liberada durante un temblor.
La segunda se asigna en función a los daños o efectos causados al hombre y sus construcciones.
¿Por qué ya no se usa la escala de Richter?
Dicha escala nació en la década de los 30, cuando los sismólogos estadounidenses Charles Francis Richter y Beno Gutenberg, buscaban la forma de medir la energía liberada por los temblores en el área de California, los cuales eran generados por la Falla de San Andrés.
Al poco tiempo, su sistema de medición se volvió popular porque era fácil de usar, sin embargo, con los años los expertos se dieron cuenta de que no se podía aplicar para medir la energía liberada por todos los sismos, debido a las diferentes distancias y rangos de frecuencia en que ocurrían.
Para 1979, el sismólogo estadounidense Thomas C. Hanks y el japonés Hiroo Kanamori, desarrollaron una nueva medida, la cual se utiliza actualmente con mayor aceptación: la escala de magnitud del momento (Mw).
La Mw se basa en la energía liberada durante el sismo con relación al tamaño de la falla donde se genera. El resultado es un número, el cual va acompañado del término “Magnitud”.
¿Qué otras mediciones se usan ahora?
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), además de la magnitud del momento, en nuestro país se usan la magnitud de coda (Mc) y la magnitud de energía (Me), entre una veintena más.
Cada una de ellas tiene ventajas y limitaciones, pues mientras unas son más rápidas de calcular pero menos precisas, otras son más precisas pero necesitan mayor tiempo de cálculo. Este es uno de los motivos por los que, para algunos sismos, la magnitud preliminar a veces cambia unos minutos después, cuando ya se realizan mediciones más precisas.
¿Se puede usar la palabra “grados” para referirse a los sismos?
De acuerdo con el SSN no es correcto, ya que, tras la creación de la magnitud del momento, los “grados” fueron perdiendo relevancia a medida que los equipos de medición iban actualizándose.
Por lo tanto, los sismos ya no se miden en grados, lo correcto es decir: “un sismo de magnitud 8.2”, “de magnitud 7.1” o la cifra que se le asigne.